Otro año en el que el PSG demuestra que no tiene la jerarquía para ganar la Champions League. A pesar de los millones invertidos y las numerosas estrellas del equipo, la realidad es que el proyecto sigue encadenando fracaso tras fracaso en el panorama internacional. Su nuevo golpe ha sido proporcionado por un Bayern Múnich que, sin jugar su mejor partido, logró ganar (2-0) de forma contundente en la vuelta de los octavos de final.

Choupo Moting festeja un gol anotado contra el PSG / EFE

Choupo Moting festeja un gol anotado contra el PSG / EFE

Se trata de un baldazo de agua fría para Messi y Mbappé, quienes no lograron empujar a los suyos en ataque. El elenco parisino se despide de la eliminatoria ante los bávaros sin un solo gol, lo que habla mal del funcionamiento. El astro argentino, que termina contrato en verano podría estar viviendo su última temporada en la capital francesa, siendo esta nueva decepción un nuevo motivo para tratar de emprender otro reto en su carrera.

El PSG perdona y el Bayern castiga

El primer tiempo de los dirigidos por Galtier fue realmente competitivo. En defensa no tuvieron muchos problemas, en especial por el sistema de los tres centrales. Pero en ataque estuvieron lejos de inquietar al equipo alemán. Su mejor ocasión en ese tramo del encuentro fue un error garrafal de Sommer, que no pudo ser aprovechado por Vitinha. Una oportunidad clarísima que habría representado un cambio radical en la eliminatoria.

Messi se lamenta en la derrota del PSG en Champions / EFE

Messi se lamenta en la derrota del PSG en Champions / EFE

Justamente el Bayern no tuvo piedad con su rival. Si bien tampoco tuvieron la mejor noche en cuanto a precisión, la realidad es que golpearon en los momentos exactos. Choupo-Moting se encargó de abrir el marcador tras un error en la salida de Verrati; mientras que la sentencia definitiva llegó con la anotación de Gnabry en un contragolpe al mejor estilo de los bávaros.