La adicción del Barça que preocupa a Laporta (y a todo el barcelonismo)

El FC Barcelona ha pasado de ser un equipo seductor a un equipo rocoso. De enamorar por su fútbol ofensivo a desquiciar a los rivales por su intensidad defensiva. Y los números no engañan. El equipo de Xavi suma 62 puntos de 72 posibles en la Liga, con un balance de 46 goles a favor (menos de dos por partido) y solo ocho encajados en 24 jornadas. Es decir, un tanto en contra cada tres encuentros. La realidad actual ya suscita muchos debates en el Camp Nou, entre los aficionados y entre la junta directiva.

Como dice Ramon Besa en El País, el Barça de hoy es "adicto al 1-0". Los números avalan la tesis del maestro: hasta 10 partidos ha ganado el Barça este curso por 1-0 o 0-1 (Mallorca, Celta, Valencia, Atlético, Getafe, Real Sociedad, Girona, Villarreal, Real Madrid y Valencia nuevamente) y otros dos partidos también se han saldado por la mínima (1-2) ante Real Sociedad y Betis. El gol se le resiste a un equipo que tenía más facilidad para marcar a principios de curso y que ahora acusa una preocupante adicción que tiene en vilo al entrenador, Xavi Hernández, al presidente, Joan Laporta, y a todo el barcelonismo. 

El Barça, marcado por sus problemas con el Fair Play Financiero y sus urgencias deportivas, logra mejores resultados que fútbol en la Liga. No enamora con su fútbol, pero es un equipo al que cuesta meterle mano. Desde el delantero centro, normalmente Lewandowski, hasta los laterales, todos presionan hasta la extenuación. El equipo de Xavi, hoy, concede mucho menos que hace un año.

El partido del Bernabéu

El ejemplo del nuevo Barça fue el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey. En el Bernabéu, el equipo azulgrana solo tuvo el 35% de la posesión del balón, pero el Real Madrid no remató entre los tres palos.

Vinícius y Araújo en el clásico de ida de las semifinales de la Copa del 2022-23, antes de Canaletes / EUROPA PRESS

Vinícius y Araújo en el clásico de ida de las semifinales de la Copa del 2022-23, antes de Canaletes / EUROPA PRESS

El Barça ha ganado muchos partidos por la mínima, sobre todo en ausencia en Lewandowski. Contra el Valencia, al igual que en otros partidos disputados en el Camp Nou, el equipo sufrió hasta el final, perdiendo tiempo y estando más preocupado por proteger a Ter Stegen que de marcar el segundo tanto.

El Barça de Cruyff y Guardiola

Xavi espera que el Barça mejore su propuesta cuando recupere a Pedri, Dembelé y Lewandowski. De momento, los buenos resultados calman un debate que podría envenenarse en las próximas semanas.

Laporta, necesitado de resultados, silencia su preocupación por el juego. Enamorado del Barça de Cruyff y Guardiola, ahora se conforma con la versión más pragmática de un equipo que quiere ganar la Liga después de tres años de fracasos.