Los jeques de Oriente dominan el fútbol mundial: Messi, Haaland y Mbappé
El dinero de Qatar y Arabia Saudí paga los astronómicos contratos de los mejores futbolistas
1 enero, 2023 12:38Dicen que el dinero no lo es todo, pero en el mundo del fútbol cada vez es más importante. Basta con ver los equipos plagados de estrellas que ostentan clubes como Manchester City o Paris Saint-Germain. O el megalómano Mundial de Qatar que se ha celebrado, por primera vez en la historia, entre noviembre y diciembre. Precisamente Qatar y Arabia Saudí pagan actualmente, a través de sus clubes Estado, a los mejores jugadores del planeta.
Eso ha provocado que, para los equipos con más tradición de Europa, competir contra los conjuntos con capital de Oriente Medio se esté volviendo imposible. Ya sea a través de los propios clubes o de los ya mundialmente conocidos como clubes Estado, los salarios estratosféricos han provocado que futbolistas como Leo Messi, Kylian Mbappé o Erling Haaland tomen decisiones que en otros tiempos habrían sido impensables.
También podría ocurrir con Cristiano Ronaldo, siempre y cuando acabe recalando en un Al Nassr que le ha tentado con ofertas desorbitadas en las últimas semanas. Desde diversos medios de comunicación se llegó a asegurar que el club saudita estaría dispuesto a pagar 200 millones de euros por temporada al portugués, aunque aún no está nada claro que vaya a aceptar la propuesta.
Haaland, por su parte, estaría ganando cerca de un millón de euros la semana, gracias en parte a los bonus goleadores que tiene firmados por contrato. En Francia aseguran que Leo Messi, después del Mundial que le ha consagrado definitivamente como el mejor futbolista de todos los tiempos, ha llegado ya a un principio de acuerdo para prolongar su contrato. Las dos partes avanzaron por lo visto las negociaciones durante el Mundial de Qatar, haciendo imposible que clubes como el FC Barcelona de Laporta pudiesen competir económicamente con otras propuestas de menor calado.
La importancia de los jeques árabes
Este pasado verano, el dinero volvió a ser una de las principales razones por las que Kylian Mbappé no dio el salto al Real Madrid y se quedó en París. El portazo a Florentino Pérez fue el gran bombazo del verano, dejando claro una vez más la creciente importancia de los países árabes en un fútbol cuyo dominio pertenecía a Europa hasta hace poco.
El impulsor de la compra del Paris Saint-Germain en 2011, paralelamente, fue un Tamim bin Hamad Al-Thani que es el emir de Qatar. Desde hace más de diez años, el club pertenece a la Qatar Investment Authority (QIA), un Fondo Soberano de Inversión fundado en 2005 por el anterior emir de Catar, Hamad bin Khalifa Al-Thani, que se ocupa de gestionar e invertir los beneficios que genera el petróleo y el gas natural. El propietario del Manchester City, sin ir más lejos, es Mansour bin Zayed Al Nahyan. O dicho de otra manera, el hijo del primer presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Zayed bin Sultan Al Nahyan, y miembro de la realeza de Abu Dhabi.
Y, en los últimos meses, quien ha desembarcado también en la Premier League es Mohamed Bin Salman, el príncipe heredero de Arabia Saudí. A sus 36 años, se trata de una de las personas más adineradas del planeta. Maneja, directamente, el Fondo de Inversión Pública saudí y la petrolera Aramco, con un patrimonio estimado en 350.000 millones de euros. Para poner su fortuna en contexto, cabe resaltar que Bin Salman está lejos de los 27.300 millones de euros de Mansour, propietario del Manchester City.
El tablero del fútbol cambia en Europa
Que el mundo del fútbol está cambiando a gran velocidad, por tanto, es un hecho contrastado. Que con esos cambios se está fomentando un desequilibrio patente a nivel económico entre los principales clubes europeos, también. Mientras el FC Barcelona de Joan Laporta activa palancas y se busca la vida como puede para aumentar sus ingresos, la irrupción de los clubes Estado altera radicalmente la dinámica de los mercados de fichajes, debido a su capacidad ilimitada de dinero y financiación. El auge de los nuevos ricos está cambiando poco a poco el tablero... y cada vez se nota más sobre el césped.