Sólo ha sido regateado una vez en todo el Mundial. Con eso, uno ya se hace a la idea de lo tremendamente complicado que es superar a Josko Gvardiol. El joven defensor del RB Leipzig se ha erigido como uno de los grandes baluartes de la selección de Croacia, y confirma a cada partido las grandes expectativas que hay depositadas en él.

El gran obstáculo de Messi

Es actualmente el defensa más cotizado de Europa, y está sonando con fuerza para convertirse en el próximo gran fichaje del Manchester City el próximo verano. Antes de que llegue el momento en que emigre del equipo alemán, deberá afrontar este martes unas emocionantes semifinales del Mundial contra la Argentina de Leo Messi.

El líder de la albiceleste, ilusionado por conquistar el único gran título que le falta en las vitrinas, no lo tendrá nada fácil para irse de la marca de Gvardiol y medrar en el área croata. A sus 20 años, el joven central está formando con Dejan Lovren un entramado defensivo muy difícil de superar. Los balcánicos tan sólo han encajado tres dianas en cinco partidos, y Gvardiol fue hace unos días uno de los grandes responsables de que la Brasil de Neymar, que era una de las grandes favoritas, se quedara en cuartos de final.

Josko Gvardiol, usando una máscara, durante el empate de Croacia contra Bélgica / EFE

Josko Gvardiol, usando una máscara, durante el empate de Croacia contra Bélgica / EFE

"Si a los 20 años no es un fijo en la selección absoluta de Croacia, alguien debería ir a la cárcel por ello", llegó a declarar Dalibor Poldrugac, uno de sus entrenadores en la academia del Dinamo de Zagreb, que lo fichó con ocho años desde el Trenjevka. No fue del todo exacto Poldrugac, puesto que en la pasada Eurocopa, con tan sólo 18 años, Gvardiol ya jugó todos los minutos posibles siendo todavía un lateral izquierdo.

Una progresión descomunal

El RB Leipzig pagó por él 19 millones de euros y le ofreció un contrato de cinco temporadas, a pesar de su juventud. Sin embargo, el joven futbolista ha superado cualquier tipo de expectativa en los últimos años, y no tardó en renovar hasta 2027. El martes, en el Lusail Stadium de Qatar, Leo Messi y sus compañeros de Argentina deberán combinar rápida y efectivamente para superarle en la retaguardia.

Gvardiol, recordemos, sigue jugando en Qatar con una máscara debido a la fractura nasal que sufrió el pasado 10 de noviembre tras un choque con Willy Orban. Pero la fiereza de su aspecto contrasta con su estilo de juego, partiendo de la base de que sólo ha cometido una falta en 510 minutos de Mundial, con una media de 6,4 despejes por partido. ¿Logrará eliminar la selección de Croacia a otra favorita? Veremos si Messi es capaz de impedirlo.