El PSG es uno de los equipos más poderosos de todo el mundo. Nasser Al-Khelaifi ha sido una de las figuras más destacadas en los últimos tiempos por las estrellas que ha traído al club parisino. La presencia de Qatar en la entidad ha hecho que este Mundial sea muy especial.
Éxito en Qatar
El conjunto francés puede estar muy satisfecho de como le ha ido a los suyos en esta copa del mundo. Tres de sus estrellas están presentes en las semifinales del campeonato. Messi, Mbappé y Hakimi lideran a tres de los cuatro semifinalistas del Mundial.
En este listado de jugadores también estaría el central francés Kimpembe, pero desafortunadamente para él no pudo estar presente en esta copa del mundo por culpa de una lesión. El que también se podría haber metido en estas semifinales es Neymar. Sin embargo, los brasileños cayeron en los cuartos de final contra Croacia. La tanda de penaltis empañó el sueño del PSG de tener representación en todos los equipos de las semis.
Inversión millonaria
Nasser Al-Khealifi llegó al Parc des Princes con el objetivo de impulsar el equipo sobre todo en Europa. En este Mundial ha visto como sus jugadores han sido las estrellas de sus selecciones. Pese a todos estos éxitos, el conjunto parisino todavía tiene la espinita clavada en la Champions.
El PSG es el amo y señor de la Ligue 1. A parte de los títulos nacionales y del impulso al fútbol francés, la llegada del dinero qatarí supuso el inicio de una nueva era en el fútbol moderno. Los traspasos multimillonarios se convirtieron en una constante con el verano histórico de 2017, cuando el PSG se hizo con dos de las mayores estrellas mundiales: Neymar Junior y Kylian Mbappé.
En 2017 rompieron el mercado y sentó un peligroso precedente. Abonaron la cláusula de rescisión de Neymar Junior que era de 222 millones de euros. Luego llegó cedido Kylian Mbappé por una temporada con obligación de compra de 180 millones de euros.