España cayó ante Marruecos. En la tande de penaltis. Los errores de Sarabia, Carlos Soler y Sergio Busquets sentenciaron el equipo de Luis Enrique, quien había dicho un día antes que sus futbolistas debían haber practicado dichos lanzamientos con sus equipos. En el tiempo reglamentario y en la prórroga, las dos selecciones fueron incapaces de marcar un gol. España hizo más méritos, pero no tuvo pegada ante el combinado africano.
Luis Enrique no negocia el modelo. El estilo de España. Otra cosa es la elección de sus futbolistas. Ante Marruecos, en el primer partido a vida o muerte, el técnico asturiano rescató a Asensio como falso delantero centro y dio entrada a Marcos Llorente como lateral derecho, una apuesta sorprendente para frena el potencial marroquí por las bandas.
Mucha posesión y pocos espacios
España tuvo la posesión del balón, pero no encontraba espacios para maniobrar en el área rival. La pelota circulaba con mucha lentitud, sin continuidad, un escenario que incomodaba al combinado español pero que era del agrado de Marruecos.
Gavi y Pedri permutaban en sus ayudas a Sergio Busquets, pero no había conexión entre líneas. Ferran entraba más en juego que Dani Olmo, mientras que Asensio apenas entraba en juego.
Remates de Gavi y Asensio
Un remate de Gavi al poste y otro de Asensio en el exterior de la red fue el escaso bagage del combinado de Luis Enrique en la primera media hora. Muchos menos elaboraba Marruecos, que optaba por un fútbol más directo y vertical. Mazraoui, con un remate lejano, avisó a Unai Simón.
En el segundo acto, el decorado apenas cambió. Encallaba España ante una Marruecos muy dura y Luis Enrique dio entrada a Carlos Soler y Morata por Gavi y Asensio para reactivar a la selección. Mucho más efectiva fue la incorporación de Nico Williams por Ferran Torres. El extremo del Athletic fue un incordio constante para la defensa marroquí.
La prórroga
Mereció España la victoria, pero no pudo marcar ante Marruecos, que solo había recibido un gol en la fase de grupos. Y el acceso a los cuartos de final se decidió en la prórroga. Balde y Ansu Fati entraron por Alba y Dani Olmo en el minuto 97, pero la mejor ocasión fue para el combinado africano. Unai Simón, providencial, frustró un remate de Cheddira y salvó a España. También pudo marcar Sarabia en el último suspiro.