El futbolista turco Emre Demir no ha vivido la aventura idílica que imaginaba al aterrizar en el FC Barcelona B. La promesa de 18 años todavía se halla en pleno proceso de adaptación al campeonato español. Por el momento su rendimiento ha decepcionado, lejos de las grandes expectativas generadas tras su fichaje. El entrenador del filial, Rafa Márquez, ha reconocido las dificultades durante los primeros meses de Demir en Can Barça: "Al principio no hablaba español y entendía muy poco inglés".
"Tengo que ser sincero, ha sido difícil. El idioma lo ha hecho complicado. Era difícil el entendimiento, y eso hace que el proceso de adaptación sea todavía más lento", ha manifestado el técnico mexicano tras la victoria del Barça B contra el Bilbao Athletic (2-0).
"Un talento importante"
La leyenda azulgrana ha justificado los minutos brindados al volante en el último partido: "En las últimas semanas se ha entrenado bastante bien, y por eso decidí darle un poco de minutos. No es lo mismo entrenar que jugar. Quizás no ha estado fino en estos minutos que le hemos dado".
Si bien solo ha participado 25 minutos entre dos partidos de Primera RFEF, Márquez confía en el potencial de Emre Demir, fichado por 2 millones de euros del Kayserispor : "Es jugador del club y tiene un talento importante. Es nuestra tarea como staff poderlo aprovechar y pulirlo para que en algún momento pueda estar al nivel de sus compañeros".
Margen de mejora
Como Demir, la gran mayoría de incorporaciones del filial esta temporada carecen de experiencia en la categoría de bronce del fútbol español. Por ello, a pesar de la buena racha de tres partidos sin perder consecutivos, Rafa Márquez ha respondido a Culemanía que el filial todavía no ha alcanzado su mejor nivel: "No estamos en nuestro mejor momento. Hay un margen de mejora importante individual y grupal. Mi idea siempre es seguir trabajando y picar piedra. Tratamos de ser humildes, sacar lo positivo de las victorias y mejorar lo negativo".
Tras un arranque fulgurante de 3 victorias y 2 empates, el Barça B se degeneró en una moneda de dos caras y encadenó cuatro derrotas. De nuevo, la montaña rusa sube con un empate y dos victorias para alcanzar la sexta plaza. Tan solo un punto separa al precoz filial de Rafa Márquez de los puestos de promoción de ascenso.