Nico González quería más acción. Más minutos. Más partidos. Y en verano cambió el Barça por el Valencia tras suplicar a Xavi que le dejara jugar un año en Mestalla. El problema, inesperado para él, es que Genaro Gattuso no cuenta mucho con él. Prefiere a Ilaix Moriba, antiguo compañero de Nico en las categorías inferiores del Barça.
Con contrato con el Barça hasta junio de 2026, Nico fue cedido al Valencia para ganar experiencia y tener continuidad. En el equipo blanco ha participado en 10 partidos de Liga en los que solo ha marcado un gol. Las estadísticas indican también que solo es titular en uno de cada tres partidos y que solo ha participado en el 38% de los minutos de la Liga.
La cláusula del miedo
El domingo, el Valencia y el Barça se enfrentaron en Mestalla pero Nico no pudo jugar porque el club azulgrana activó la llamada cláusula del miedo que durante tantos años utilizó el Real Madrid y rechazaron en el Camp Nou.
La medida, muy cuestionada en algunos sectores del barcelonismo, fue aplaudida por Xavi Hernández, quien espera recuperar a Nico a partir del 1 de julio de 2023.
Busquets, Kessié y De Jong
Nico, a sus 20 años, puede jugar de mediocentro o como interior y tiene un valor de mercado, según Transfermarkt, de 20 millones de euros.
La próxima temporada, Nico podría tener un buen encaje en el Barça. Todo parece indicar que Sergio Busquets no renovará su contrato y el futuro de Kessié y Frenkie de Jong es incierto. El club azulgrana asume que deberá fichar a un mediocentro y sigue empeñado en contratar a Bernardo Silva, el futbolista más deseado por Xavi Hernández. Nico ya sabe que en el Camp Nou volverá a tener competencia.