¿Cómo puede ser que dos futbolistas tan distintos puedan tener tantos puntos en común? Han sido rivales durante toda la carrera deportiva. Han tenido multitud de encontronazos y trifulcas, pero ahora es todo lo contrario.
La razón no es otra que Leo Messi y Sergio Ramos comparten un mismo vestuario, el del París Saint Germain. Tanto el argentino como el español se marcharon de sus equipos, el FC Barcelona y el Real Madrid, por la puerta de atrás.
Leo Messi y Sergio Ramos se saludan en el primer día de entrenamiento del argentino en el PSG / PSG
Ahí comienza el primer paralelismo entre los cracks. Leo Messi tenía apalabrada su renovación con el Barça, cuyo presidente, Joan Laporta, echó para atrás alegando motivos económicos o financieros. Ahora ninguno se dirige la palabra. Por su parte, con Sergio Ramos ocurrió algo similar. El camero mantuvo un pulso con Florentino Pérez pidiendo el mismo sueldo además de dos años de contrato. El mandatario solo le ofreció uno y todo terminó como el rosario de la aurora.
Salida traumática al PSG
“Lo que tengo claro es que yo hice todo lo posible”, así se quitó parte de la culpa de que el Barça se quedara sin Leo Messi. El argentino juró que puso todo de su parte, ya que él no quería marcharse.
Florentino Pérez y Sergio Ramos en el acto de despedida del central / EFE
Lo mismo pasó con Sergio Ramos. Se fue del Real Madrid con un bonito e impostado acto de homenaje, pero en el turno de preguntas el camero también quiso dejar algunos titulares. “Lo primero que quiero decir es que nunca me he querido ir, mi propósito era seguir aquí”, comentó.
Unidos por el Balón de Oro
Lo que separaba el Barça y el Madrid lo unió el Balón de Oro y el PSG. ¿Quién iba a pensar que Messi y Ramos estuvieran de acuerdo en algo? Los últimos acontecimientos son claro ejemplo de ello.
Era una pregunta clave, la del favorito a llevarse el galardón más importante a nivel individual. Sergio Ramos echó el resto y se mojó: lo pidió para la Pulga en lugar de su excompañero Karim Benzema.
Lionel Messi, recibiendo su séptimo Balón de Oro / France Football
Las palabras de Sergio Ramos sobre Leo Messi: “Yo le veo bien. Creo que es un jugador determinante, único y un privilegio tenerle en nuestro equipo. Entre todos aportaremos nuestro granito de arena para hacer al París más grande. Siempre defiendo a los que están en mi equipo, así que deseo a Leo la mejor suerte del mundo para el Balón de Oro”. Ambos jugadores tienen enfrente un reto a nivel de club en la etapa final de sus respectivas carreras.
Las peleas quedan en el limbo
Fueron enemigos y ahora son amigos. Se mataban en el pasado y en el presente se piropean. Ni Laporta ni Florentino ni nadie ha sido capaz de conseguir lo de Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG. Si bien Ramos apoyó a Leo públicamente para el Balón de Oro, el astro argentino hizo lo propio al hablar del pasado sobre la rivalidad con el andaluz.
Leo Messi y Sergio Ramos durante un clásico en temporadas pasadas / EFE
La confesión de Messi sobre Ramos: “Al principio sí que fue raro coincidir con Sergio Ramos después de tantos años de rivalidad, siendo los dos capitanes de Barça y Madrid, después de tantos Clásicos jugados, tantas peleas que tuvimos dentro de la cancha... Pero todo eso quedaba ahí dentro y siempre nos hemos respetado mucho por más que hayamos sido grandes rivales en esos Clásicos”.
Los Clásicos con José Mourinho en el banquillo blanco fueron más que calientes. Rozaron la violencia si bien la agresividad siempre existió. Messi era superior y solamente le paraban a base de encontronazos fuertes. Sergio Ramos era el amo por excelencia, acabó expulsado en varias ocasiones – dio manotazos y patadas fuera de lugar. El famoso 5-0 significó una de las rojas que vio Ramos tras patear a la Pulga. Todo ello parece quedar en el olvido una vez comparten vestuario. Condenados a entenderse.
La última similitud: arrepentimiento
Tanto Messi como Ramos ya no tienen el foco mediático de antaño ni el valor futbolístico que tenían. El PSG no es el altavoz del Barça o del Madrid. Eso sí, hay dinero de por medio, algo que disimula el arrepentimiento de haber dejado el club de toda la vida.
Leo Messi rompe a llorar en la rueda de prensa de su despedida / EFE
El FC Barcelona echa de menos a Leo Messi y viceversa. La vida en la ciudad condal era la deseada por el argentino. En su etapa final como futbolista, tiene retos como la Champions con el PSG (difícil que ocurra) y la mirada puesta en el Mundial de Qatar de 2022.