La temporada 2021-22 está siendo una montaña rusa de emociones para el FC Barcelona. Primero por el comienzo desalentador, en donde el equipo no mostró casi funcionamiento desde lo colectivo, lo que terminó por sentenciar a Ronald Koeman del cargo tras la derrota (1-0) contra el Rayo Vallecano. La posterior llegada de Xavi Hernández ha sido un impulso de ilusión en el barcelonismo; aunque el entrenador egarense todavía tiene mucho trabajo por delante, si quiere evitar un curso sufrido para clasificar a Europa, tal y como sucedió durante el 2003. Actualmente el cuadro culé está ubicado como séptimo clasificado, por lo que está fuera del escenario continental.
El año de transición
Por aquellos años el Barça atravesaba un momento complicado, especialmente por las dudas que existían en lo deportivo e institucional. La temporada 2002-03 fue la última del ciclo de Joan Gaspart como máximo mandatario de la entidad azulgrana, que estaba sufriendo como nunca para ubicarse en los puestos de la Liga que dan acceso a los campeonatos continentales.
Una foto de archivo de Joan Gaspart, expresidente del Barça / EFE
A nivel deportivo, el primer equipo estaba siendo dirigido por Louis Van Gaal. El director técnico neerlandés no pudo finalizar ese curso por los malos resultados que se vivieron en el 2003. Dos derrotas consecutivas en el torneo liguero, contra el Celta de Vigo (2-0) y el Atlético de Madrid (3-0), fueron suficientes para que el mencionado entrenador no continuara en el banquillo del Camp Nou. Su lugar lo ocupó Antonio de la Cruz de forma interina, hasta que Radomir Antić se hizo cargo hasta culminar la temporada.
Los resultados con el técnico serbio no fueron relativamente excepcionales, sobre todo por la irregularidad que se vivió en varios tramos de dicho año. La clasificación a los puestos europeos peligraba con el pasar de las jornadas, aunque finalmente lograron salir adelante con una increíble racha sobre el final. El FC Barcelona terminó la 2002-03 con cuatro victorias consecutivas, lo que permitió conseguir el sexto de la tabla y, por ende, el acceso a la Copa de la UEFA.
Radomir Antic, en su etapa como técnico del Barça / FCB
Curiosamente, la última victoria en la Liga de esa temporada arribó una semana después de que Joan Laporta empezara su primer ciclo como presidente de la entidad catalana. Aquella clasificación fue realmente celebrada, a pesar de tratarse del peor resultado liguero en el Barça en las últimas décadas. A partir de entonces, el club pudo mantenerse en lo más alto del fútbol español.
1988, el otro precedente
Por otra parte, tampoco hay que dejar de lado la sufrida temporada 1987-88, en donde estuvieron a punto de quedarse fuera de los torneos en Europa. Aquel año fue caótico por el cambio de entrenadores en el Camp Nou, empezando por Terry Venables y culminando con Luis Aragonés. El panorama no era fácil, especialmente porque el equipo estaba lejos del Real Madrid en el campeonato liguero; sin embargo, encontraron un espacio a través de la Copa del Rey, que el Barça ganó contra todo pronóstico ante la Real Sociedad con un gol de Alexanco. Ese triunfo permitió a los culés acceder a la Recopa de Europa.