Las periodistas deportivas se quejan de insultos y acoso sexual en las redes

Inaceptable, irrespetuoso y vergonzoso. Solamente tres adjetivos, negativos de manera obvia, sobre los constantes comentarios machistas que reciben las mujeres que se dedican al periodismo deportivo.

Como no podía ser de otra manera, las periodistas se han rebelado en contra de aquellos twitteros que no dejan de acosarlas en su intento de ningunear un trabajo realizado de igual manera que un hombre. Manifiestan su profundo malestar.

Helena Condis, una de las mejores periodistas deportivas / Redes

La queja principal por parte de esas mujeres insultadas y vejadas es que parece que tengan que estar viviendo en un constante examen por el simple hecho de pertenecer al género femenino.

Ejemplo bochornosos

Marta Ramon (RAC1): "Las reacciones a nuestras publicaciones son muy diferentes a las que reciben nuestros compañeros", algo que queda patente en el tipo de comentarios recibidos: "Insultos muy graves, comentarios negativos sobre mi físico, y degradaciones sobre mi trabajo. Hasta me plantean cuántas felaciones he hecho para llegar donde estoy".

Anaïs Martí (La Vanguardia): "Los más habituales van relacionados con el físico y el género, y algunos con connotaciones sexuales, como que 'qué habré hecho con mis jefes para que me dejen publicar'".

Helena Condis (COPE): "Es la sensación de tener que demostrar constantemente que valemos".

Anaïs Martí (La Vanguardia): "Los más habituales van relacionados con el físico y el género, y algunos con connotaciones sexuales, como que 'qué habré hecho con mis jefes para que me dejen publicar'".

Situaciones que pueden ‘ir a más’

¿A qué se refiere la frase con ‘ir a más’? Pues básicamente a que un comentario de broma, se convierta en una mofa y una vejación. Y esa falta tan grave llegue a transformarse en una amenaza, que puede llegar a los juzgados en forma de denuncia. Es un ciclo en el que no todas se atreven a llegar hasta el final.

Pancarta contra el machismo en una manifestación / EP

Sin embargo, desde los estamentos más carcas del estado y desde los consejos más machistas que pueden recibir es la ‘recomendación’ de ignorar y dejar pasar ese tipo de situaciones que tanto daño hacen. El siglo XXI es un momento de avance tan importante a nivel social en el que todos no lo acaban de entender, dejando patente un problema en la educación recibida. Todavía queda mucho por delante.