Primer gran enfado de Leo Messi en el PSG. El astro argentino debutaba ante su nueva afición contra el Olympique de Lyon y junto a Neymar Junior y Kylian Mbappé. La sorpresa llegó en el minuto 76, con empate uno en el marcador, cuando Mauricio Pochettino decidió sacar al 30 del campo para dar entrada a Mauro Icardi.
El delantero salió del campo con cara de sorpresa, saludando al técnico, pero evidenciando cierta incomprensión. Se iba y se quedaban en el campo las dos otras figuras del conjunto francés. En París ya no es intocable, algo que en Barcelona era impensable, pues nadie se atrevía a tocarle.
Pochettino, en rueda de prensa, quiso justificar ese cambio: “Tomamos la decisión de quitar a Messi por una posible lesión en el futuro. Se acercan partidos importantes y hay que protegerlo. Son decisiones que tomamos por el equipo. Todo el mundo abe que tenemos grandes jugadores, tenemos que tomar decisiones. A veces puede resultar atractivo, otras un poco menos”.
También desveló la conversación que tuvo con Messi cuando se saludaron: “Después del cambio le pregunté a Messi si estaba bien y estaba bien. Así que tranquilo”. Pero el cambio le dio la razón al cuerpo técnico. En el minuto 93, Mbappé asistía a Mauro Icardi, que había entrado en lugar del 30, para que marcara el gol de la victoria (2-1).
Algo impensable en el Barça
Desde que Messi cogió las riendas del equipo azulgrana en 2008, sus sustituciones siempre han sido consensuadas antes de que se produjeran para evitar incendios. En varias ocasiones también se enfadó por salir del campo antes de tiempo. No soportaba estar en el banquillo y, menos aún, si el encuentro era de alto nivel.
Messi siendo sustituido por Arda Turan / Redes
Más allá de la sustitución, lo destacable fue el momento en que se produjo. El partido no estaba sentenciado, sino al contrario. Iban empate a uno y quedaba un último cuarto de hora. Pochettino consideró que había más posibilidades de ganar si sacaba al ex del Barça y daba entrada a Mauro Icardi.
No es intocable
El partido sí que lo terminaron Neymar Junior, autor del primer gol de los locales desde el punto de penalti, y Kylian Mbappé, que fue duda hasta minutos antes de dar la convocatoria. Del tridente, fue el único que terminó en el banquillo, aunque lo intentó --llegando a enviar un balón al palo-- sin llegar al nivel sublime que nos tiene acostumbrados.
También es significativo que, cuando el colegiado señaló pena máxima, Messi ni siquiera fue a discutir quien lo debía lanzar. La jugada la provocó el extremo brasileño y fue él mismo quien transformó el disparo desde los once metros. Parece que el argentino ha perdido todo el poder que tenía en Barcelona.