El debut como titular de Lionel Messi con el PSG no fue para nada satisfactorio. El elenco de la capital francesa no consiguió pasar del empate (1-1) en su primer cruce de Champions League ante el Club Brujas de Bélgica.
El director técnico, Mauricio Pochettino, salió con el siguiente once para el estreno en la torneo europeo 2021-22: Navas; Hakimi, Marquinhos, Kimpembe, Diallo; Paredes, Herrera, Wijnaldum; Mbappé, Neymar y Messi. La elección de los jugadores prometía ser un partido lleno de volumen ofensivo, pero terminó siendo todo lo contrario por el escaso entendimiento entre varias piezas.
Neymar y Messi, en el calentamiento previo al Brujas-PSG / EFE
Dominio del local
Los primeros 10 minutos del compromiso tuvieron como protagonista el cuadro parisino. Gobernaron gran parte de la posesión, pero sin aproximarse del todo a los metros finales. La defensa del equipo belga fue bastante sólida, saltando en constantes ocasiones al receptor del balón. Eso impidió que las primeras combinaciones del temible tridente visitante fueran peligrosas.
El ritmo lento de la posesión lo terminaría de romper Kylian Mbappé, que recibió el esférico en la banda izquierda y, tras una gran jugada individual, mandó un centro preciso para la llegada desde segunda línea de Ander Herrera. El español aprovechó el espacio que estaba disponible en la parte del central del área y disparó con mucha contundencia el gol que abrió el marcador.
El PSG celebra su primer gol en Champions League 2021-22 / EFE
A pesar del golpe recibido, el Brujas mantuvo su plan de partido. Formaron un bloque con las líneas bien juntas con la intención de seguir complicando la circulación del equipo francés. La jugada que igualaría las acciones se dio en el minuto 27, cuando armaron una rápida jugada por la banda izquierda con Sobol, el cual envió el esférico hacia atrás para el gran disparo de Vanaken. Una jugada que tendría sus similitudes con la del PSG.
Ese tanto le dio mayor vuelo al conjunto dirigido por Philippe Clement, especialmente porque consiguieron las mejores oportunidades hasta el cierre del primer tiempo. Una de esas acciones tuvo que exigir enormemente a Keylor Navas tras un disparo con mucho veneno de Noa Lang en el minuto 39.
La celebración del Brujas con el gol del empate ante PSG / EFE
La primera parte del PSG de Pochettino fue bastante decepcionante, sobre todo por el poco dominio que tuvieron. Capitalizaron el 69% de la posesión del balón, pero estando cada vez más lejos de la portería contraria. En cuanto a la sociedad de Mbappe, Neymar y Messi, apenas lograron combinar acordemente. Lo más destacado fue un pase magistral del argentino hacia el delantero francés, que terminó con una gran atajada del guardameta. Pero del resto, nada extraordinario.
Escasez ofensiva
La situación de los parisinos no comenzó del todo bien en la segunda mitad. Kylian Mbappé tuvo que salir sustituido los tres minutos de sonar el silbato del árbitro principal. El atacante pidió al cuerpo técnico el cambio por unas molestias en el pie izquierdo. Los servicios médicos del club lo revisaron en el banquillo, viéndose en su rostro la incomodidad en esa parte del cuerpo.
El juego del equipo de Pochettino continuó con la misma dinámica del primer tiempo: problemas para progresar cómodamente y problemas en la transición defensiva. El bloque del Brujas se mantuvo firme por minutos consecutivos, impidiendo que jugadores como Neymar, Messi o Icardi (entró por Mbappé) consiguieran rematar a portería. Parecía depender únicamente de la inspiración individual y no de la estructura del colectivo.
Una disputa de balón entre Leandro Paredes y Noa Lang / EFE
Fue en el minuto 68 cuando finalmente ocurrió el primer disparo al arco del PSG en el segundo tiempo. Una gran jugada entre Messi y Neymar en los carriles internos, que terminó con el argentino entrando hasta al área y disparando fuertemente con su zurda, pero el esférico fue justo en dirección al portero rival. Una de las pocas acciones en las que pudieron combinar los talentos parisinos.
En el tramo final el Paris Saint-Germain trató de empujar a la línea defensiva del Brujas, aunque sin concretar alguna ocasión peligrosa. Varias de esas jugadas culminaron en centros que no pudieron ser rematados correctamente o que fueron despejados/interceptados por el gran trabajo de los defensas.
Ataque descafeinado
El debut del tridente Mbappé, Neymar y Messi daba la sensación de ser bastante prometedor por la expectativa generada; sin embargo, el resultado fue negativo. Apenas hubo combinaciones interesantes entre los tres jugadores, quienes no fueron capaces de superar el enorme ejercicio defensivo de su rival. El cuerpo técnico de Pochettino tiene mucho que hacer por delante si quieren sacarle provecho al talento ofensivo de su conjunto.