El Barçagate sigue abierto, pendiente de declaraciones, pero, poco a poco, se van conociendo detalles sobre la detención del expresidente Josep Maria Bartomeu el pasado 1 de marzo. Los Mossos d’Esquadra se presentaron ese día en su domicilio y el empresario pasó 20 horas en el calabozo de la comisaría de Les Corts, incomunicado, junto a Jaume Masferrer.
Ahora, un artículo ha conmocionado al mundo culé por los detalles que revela sobre lo ocurrido entonces y lo que ha venido después, desde el papel de esa "pseudopolicía patriótica" hasta las conexiones del FC Barcelona de Laporta con Israel y con Waterloo. Con el título ¿Un Barça siciliano?, Xavier Salvador desgrana en Crónica Global algunas claves que se esconden detrás de esa detención y, en general, de la deriva que ha tomado el club desde el cambio de presidente.
Mossos, independentismo y el rol del Barça
Salvador detalla que la detención de Bartomeu la dictó de "manera verbal" el entones número dos de la policía catalana, Ferran López. De hecho, la juez de la instrucción, Alejandra Gil, ya apuntó vía comunicado que nunca ordenó el arresto del expresidente. Se da la circunstancia de que López se incorporó poco después como jefe de seguridad de la entidad azulgrana, ya presidida por Laporta.
El artículo menciona también las presiones que recibió durante su mandato Bartomeu por parte de consejeros, secretarios generales y otros altos cargos de la Generalitat de Catalunya para que el Barça diera apoyo a la causa secesionista. No solamente en forma de gesto, sino también económicamente.
Josep Maria Bartomeu en imagen de archivo / EFE
El entonces presidente se mostró firme en su decisión ante estos "chantajes" por parte de sectores del independentismo. Pocos meses después de abandonar el Camp Nou, de donde dimitió tras una moción de censura que no llegó a su final, fue detenido por los Mossos d’Esquadra sin petición de ningún juez. Por si fuera poco, Salvador detalla que Barto recibió el pasado jueves su móvil y su pen drive, que le fueron requisados durante el proceso. Volcar su contenido en un ordenador lleva apenas unas horas, pero han tardado "cinco meses" en devolverle sus pertenencias.
Operaciones peligrosas
Por último, el artículo explica que Laporta, Alejandro Echevarría y Rafael Yuste son "los verdaderos gobernantes del club", y que el presidente "tiene peligros financieros que le acechan por todos lados". Menciona aquí "los avales y avalistas que se fraguaron in extremis y con desconocidas contrapartidas u otros subterfugios" para impulsar su candidatura, "la conexión actual con Waterloo o con Tel Aviv" y "los agentes de policía autonómicos usados para propiciar un determinado contexto electoral".
Pero puede no ser el único problema. Futbolistas como Jordi Alba, Sergio Busquets, Gerard Piqué o Leo Messi y otros --representantes incluidos-- "tienen participaciones no declaradas en el Registro Mercantil, pero detectables en el corto plazo y contrarias al interés colectivo". Algo que puede explotar en cualquier momento e intentar ser tapado por otra cortina de humo.
Messi, Busquets, Roberto, Piqué, Laporta, Koeman y Yuste en la entrega de Copa / FC Barcelona
Es cierto que el Barça está en pleno proceso de una rebaja salarial. La masa destinada a emolumentos deportivos está disparada, 110% teniendo en cuenta los ingresos, y su encaje en el límite que fija la Liga pasa por salidas y negociaciones con los pesos pesados del vestuario. Recientemente ya les comunicó a los capitanes de manera formal un diferimiento del salario del próximo curso. Pero el precio puede ser muy elevado.