Dani Olmo se lamenta en el Italia-España donde falló uno de los penaltis / RFEF

Dani Olmo se lamenta en el Italia-España donde falló uno de los penaltis / RFEF

Culemaníacos

Los penaltis acaban con el sueño europeo de la España de Luis Enrique

España cayó eliminada e Italia jugará la final de la Eurocopa

6 julio, 2021 23:50

España tenía una cita con la historia. Unas semifinales de una Eurocopa con muchos altibajos de La Roja. Delante había una grande: Italia. Wembley era testigo de un clásico del fútbol europeo. No decepcionó. Fue un partido que se hizo corto. Un vibrante encuentro en el que los 90 minutos terminaron con tablas en el marcador: Chiesa y Morata fueron los nombres propios. La selección jugó su tercera prórroga consecutiva e Italia la segunda.

luis enrique decepcion

luis enrique decepcion

Luis Enrique, decepcionado tras perder / EFE

Luis Enrique jugó bien sus cartas al salir con gente rápida arriba y guardándose a Morata y Moreno, que salieron en la segunda parte con mucho tiempo por delante. Si bien en el tiempo extra no se transformó ningún gol, el desenlace tuvo que venir a través de una tanda de penaltis agónica: Morata falló el lanzamiento decisivo y Jorginho le dio el pase a su país. Italia a la final. Terminó el sueño de los de Luis Enrique.

Las alineaciones

España: Unai Simón; Azpilicueta, Laporte, Eric García, Jordi Alba; Busquets, Koke, Pedri; Dani Olmo, Ferran Torres y Oyarzabal.

Italia: Donnarumma, Di Lorenzo, Chiellini, Bonucci, Emerson, Jorginho, Verratti, Barella, Chiesa, Inigne e Immobile.

Primera parte con dominio español

Los instantes iniciales fue un periodo de tanteo por ambas selecciones. El control de la bola no tenía dueño fijo. España tenía el objetivo de hacerse con ella pero ahí estaba Italia con su presión intensa. Los de Mancini tuvieron la primera con una jugada a la contra que terminó con un balón al palo. Era fuera de juego. No fue la única. Italia tuvo otra en el minuto 20 en la que Unai Simón salió de la portería erróneamente. Fue el mayor susto.

Pedri, en su primera semifinal en una Eurocopa EFE

Pedri, en su primera semifinal en una Eurocopa EFE

Pedri, en su primera semifinal en una Eurocopa / EFE

A partir de ahí, La Roja se hizo con la pelota y con ello el control del partido. Eso sí, el peligro era inminente. España robaba la pelota y así fue cómo vino la primera clara. Un pase desde la derecha de Oyarzábal, que recibió Dani Olmo, el mejor de la primera mitad, dentro del área. Donnarumma desvió el remate a bocajarro. Clarísima.

Dani Olmo pelea un balón con Bonucci, en el partido contra Italia / EFE

Dani Olmo pelea un balón con Bonucci, en el partido contra Italia / EFE

Dani Olmo, pelea un balón con Bonucci / EFE

El aspecto a destacar fue que Italia volvió a ser Italia. En esta Eurocopa han exhibido un juego elegante y vistoso en contraposición al juego rácano practicado históricamente. Pues una vez España consiguió el dominio del esférico, Italia adaptó su juego al famoso “catenaccio.” Un 72% de posesión era un claro argumento a la decisión tomada. Los de Mancini fueron más prácticos para esperar su oportunidad. De hecho, llegó. Italia tuvo la suya con una jugada en los instantes finales del encuentro: acabó con balón a la cruceta por parte de Emerson. 0-0 al descanso.

La segunda, alta intensidad

Los equipos despertaron tras el descanso pertinente. Los aficionados de Wembley vivieron un intercambio de golpes por parte de los dos equipos. España tuvo la suya con un contraataque de Oyarzábal que remató Busquets, con amarilla, de fuera del área. Se marchó alto por poco. Por su parte, Italia contestó en la siguiente acción con un chute de Chiesa con la parada de Unai Simón. El partido estuvo mucho más animado que en la primera. Era un ir y venir que hizo que el escenario cambiara por completo. España no era dueña del balón. Y así lo aprovechó Italia en una contra: gol de Chiesa, que recogió el rechace de Laporte, con un potente disparo dentro del área. Chasco. Fue el momento de los cambios. Immobile se marchó por Berardi. Luis Enrique sacó a Morata en lugar de Ferran. España tenía un referente arriba por primera vez en el minuto 62.

Chiesa, autor del gol de Italia contra España en Wembley / EFE

Chiesa, autor del gol de Italia contra España en Wembley / EFE

Chiesa, autor del gol de Italia / EFE

La selección tenía que remar en contra en busca del empate. Movió ficha Luis Enrique: Oyarzábal por Gerard Moreno y Koke por Rodri. Era la hora de demostrar una madurez propia de equipo grande. Una mentalidad de una selección con historia. Cuando parecía que Italia se hacía con la bola, una contra de España significó el gol de la igualada.

Morata, el que igualó el partido ante Italia / EFE

Morata, el que igualó el partido ante Italia / EFE

Morata, el que igualó el partido ante Italia / EFE

Álvaro Morata lo hizo. Increíble. Gran pared del delantero con Dani Olmo en la frontal. Recibió de nuevo solo ante Donnarumma y marcó con un disparo raso ajustado al palo. El banquillo español lo celebraba a lo grande, junto a los españoles allí presentes. Luis Enrique, exultante.  Con poco tiempo por delante, el devenir del choque estaba destinado a la prórroga. Así fue.

Tercer tiempo extra consecutivo

Croacia, Suiza y ahora Italia. El tiempo extra tuvo dominio español, acostumbrado a este tipo de partidos últimamente. El partido estaba a la altura de un España-Italia. Las expectativas se justificaban de nuevo. Un tiempo complementario que tuvo a La Roja como principal dominador y con los de Mancini esperando atrás, algo cansados. Los españoles se escudaban con la posesión. No tuvo más misterio. Fueron 15 minutos de impás.

Luis Enrique y Roberto Mancini en la semifinal de la Eurocopa EFE

Luis Enrique y Roberto Mancini en la semifinal de la Eurocopa EFE

Luis Enrique y Roberto Mancini en la semifinal de la Eurocopa / EFE

Los últimos 15 minutos dejaron patente el cansancio de los futbolistas. Italia aprovechó para utilizar su último aliento con un empuje prometedor, pero le duró muy poco. Por su parte, a España le faltaba fluidez y fallaba al tomar según qué tipo de decisiones. Algunas imprecisiones que hicieron que el juego no fuera vistoso. Los penaltis eran la consecuencia más normal según lo que había sobre el terreno de juego.

Tanda de penaltis que valían una final

Unai Simón fue el héroe de la anterior ronda ante Suiza. Hoy tenía la oportunidad de repetir. Unos lanzamientos de pena máxima que tenían como premio la gran final. Empezó Simón con un paradón a Locatelli, que erró el primero. Dani Olmo hizo lo propio con el suyo. Beloltti estrenó el casillero italiano. Con idéntico resultado Gerard Moreno al siguiente lanzamiento. El tercer penalti fue transformado por Bonucci con placidez. Por su parte, Thiago le pegó muy bien para poner la igualada. Bernardeschi batió a Simón en el cuarto con un potente disparo. Morata era el encargado de empatar. Erró. Donnarumma estuvo genial. Jorginho era el encargado de dar la final a Italia: gol. España, eliminada en los penaltis.