Bayern de Múnich París Saint-Germain han completado una de las mejores eliminatorias de Champions League de los últimos tiempos. Y la mejor de lo que va de edición. Los 180 minutos de juego entre alemanes y franceses han sido una auténtica oda al fútbol ofensivo. Al final, la balanza cayó del lado del PSG, que hizo buena la ventaja de la ida (2-3) en el Parque de los Príncipes (0-1).

Paradójicamente, el cuadro bávaro perdió el partido que merecía ganar, el del Allianz Arena, y venció en el que por ocasiones y juego mereció perder. El equipo dirigido por Mauricio Pochettino pasó por encima de los de Flick en París y, sin encerrarse en ningún momento, hizo que la remontada del Bayern pareciera muy lejana.

De tú a tú

El conjunto parisino planteó un partido de tú a tú a los alemanes. Teniendo a Neymar y Mbappé como puntas de lanza es más sencillo apostar por eso, claro está. Los locales ejecutaron una presión alta desde el primer minuto que ahogó a los de Múnich, que no acabaron de sentirse cómodos en ningún momento.

Mbappé con Lucas Hernández / EFE

Mbappé con Lucas Hernández / EFE

De hecho, fue el PSG el que tuvo las mejores ocasiones en la primera mitad. El cuadro francés envió el balón tres veces al palo, todas ellas después de remates de Neymar. Poco después del tercer palo del brasileño, llegó el gol de Choupo-Moting, que aprovechó un rechace para hacer soñar al Bayern con la remontada. Alaba, dos minutos después, estuvo a punto de dar la vuelta a la eliminatoria con un zurdazo que desvió Navas a córner.

La esperanza seguía viva para los de Flick en la segunda mitad, pero fue el PSG el que tuvo las mejores ocasiones. Neymar, en el 52', no llegó por muy poco a rematar a puerta vacía un centro de Di María. Los bávaros tenían la posesión, pero eran los parisinos los que ponían las ocasiones. Mbappé, en el 77', logró el empate, pero fue anulado por fuera de juego. Un gol del Bayern hubiera cambiado por completo la eliminatoria, pero no estuvo ni cerca de llegar.

Exhibición

Aunque no consiguieron ni un solo gol, el tridente ofensivo del París Saint-Germain brilló por encima del resto en el Parque de los PríncipesNeymar dio un auténtico recital de juego, generando para sus compañeros y para sí mismo. Se marchó a casa sin goles, pero podría haberse ido con el balón del partido si la suerte le hubiera sonreído.

Leandro Paredes con Neymar / EFE

Paredes con Neymar / EFE

Mbappé, como ya sucediera en la ida, fue una amenaza constante para la defensa del Bayern. Sus desmarques al espacio torturaron a BoatengAlabaLucas Hernández y cualquiera que se pusiera en su camino. Y qué decir de Di María, quien demostró una vez más que está hecho para brillar en las grandes noches.

Neymar, Mbappé Di María dirigieron al París Saint-Germain hacia las semifinales de la Champions League. Tras apear al vigente campeón y gran favorito, los parisinos se postulan como los grandes favoritos a levantar la orejona. Con el permiso de Manchester City Real Madrid, claro está.