El futuro de Leo Messi dará que hablar hasta que sea el delantero argentino el que abra la boca y anuncie su decisión. Su contrato con el FC Barcelona expira el próximo 30 de junio y el astro rosarino tiene tres opciones encima de la mesa: seguir en el Camp Nou, fichar por el París Saint-Germain o irse al Manchester City.
Mientras la entidad inglesa mantiene la discreción y rechaza hablar del 10, el equipo parisino presiona cada vez más al futbolista. Y, de paso, enrarece el ambiente en un Camp Nou que hospedará el duelo entre Barça y PSG de los octavos de final de la Champions dentro de una semana, el día 16 de febrero.
Verratti se suma
El último en hablar de Leo Messi en París ha sido Marco Verratti. EL centrocampista italiano, en declaraciones a Canal + Francia, aseveró que "por supuesto que me gustaría jugar con Messi. Le daría el balón a Neymar y a Messi, y yo me quedaría más atrás para poder observarlos un poco".
Di María y Verratti celebran uno de los tantos del 4-0 que sufrió el FC Barcelona en París / EFE
Por si no fuera suficiente con esto, Verratti añadió que "sería algo maravilloso tenerlo con nosotros, sería otro regalo que me haría el fútbol". El centrocampista italiano se une de esta forma a sus compañeros Leandro Paredes, Ángel di María y Neymar, así como a su entrenador Mauricio Pochettino, que también han hablado de Messi.
Las declaraciones de Di María el pasado miércoles provocaron la explosión de Ronald Koeman. El preparador neerlandés no disimuló su enfado y admitió que lo consideraba una falta de respeto y lamentó que el PSG calentara el partido de Champions de esta forma.
Respuesta
Rudi García, técnico del Olympique de Lyon, se unió a la fiesta a la que nadie le había invitado. El preparador francés mandó un recado a Koeman y recordó lo sucedido con Depay: "No tuvo timidez para hablar de Memphis Depay incluso después del mercado de fichajes. A eso le llamo yo regar sobre mojado".
Di María y Verratti celebran uno de los tantos del 4-0 que sufrió el FC Barcelona en París / EFE
No es la primera vez que el entrenador del Lyon muestra su animadversión hacia Koeman. El pasado mes de noviembre, García espetó lo siguiente: "Recordadme que ponga la zancadilla a Koeman; mis tacos de 18 centímetros están en mis botas. Aún no es el caso, pero cuando lo sea lo haré".