El día en que Messi y Maradona jugaron en el mismo equipo

El 23 de diciembre del año 2005, en Argentina, Diego Armando Maradona y Lionel Messi compartieron equipo y terreno de juego en un amistoso, patrocinado por Pepsi, llamado: Fiesta de las Estrellas. En él, los dos genios del balón formaron parte del mismo equipo, el azul, que era el equipo “internacional”.

Junto a ellos conformaban el conjunto azul jugadores de la talla de Juan Sebastián Verón, Juan Román Riquelme, o Lucho González. En el otro lado del campo se enfrentaban al equipo blanco, el equipo de las estrellas “locales”, formado entre otros por el Cholo Simeone o el Kun Sergio Agüero.

Combinaciones mágicas

Los dos astros del cuero se divirtieron por banda derecha para realizar paredes y combinar a sus anchas. No pudieron anotar ningún tanto juntos, no obstante, Messi la tuvo en dos ocasiones para marcar el gol histórico.

Leo Messi se despide de Diego Armando Maradona con un emotivo mensaje / INSTAGRAM

Leo Messi se despide de Diego Armando Maradona con un emotivo mensaje / INSTAGRAM

Evidentemente Maradona no estaba ya en forma para poder competir con otros jugadores que seguían en activo. Sin embargo, su calidad, su visión de juego y sus regates estaban intactos. Finalmente, el equipo azul, el de las dos leyendas, se llevó el encuentro (5-4), aunque eso fue lo de menos.

Una fiesta

Por encima de todo, el amistoso fue una fiesta del fútbol en la que, un Maradona ya retirado y un emergente Leo Messi que estaba dando sus primeros pasos en el primer equipo del FC Barcelona, jugaron juntos en un campo de fútbol. Maradona paró el encuentro a los 17 minutos con su entrada al campo desde el túnel de vestuarios.

Messi y Maradona en un entrenamiento de la selección Argentina / EFE

Messi y Maradona en un entrenamiento de la selección Argentina / EFE

Un presentador con un micrófono saltó al verde para parar el encuentro y presentar al Pelusa. Este entró triunfal entre los aplausos del público y saludó uno por uno a todos los jugadores que estaban jugando. Un momento icónico en el que, una vez más, Maradona recibió la admiración de todos los argentinos.