Terremoto en París. El PSG prescindió el pasado jueves de Thomas Tuchel como entrenador. El convulso inicio de temporada de los franceses, terceros en la Ligue1 y sufriendo en exceso para clasificarse para los octavos de la Champions, obligó a Nasser Al-Khelaifi y Leonardo a comunicarle su cese.
A esto hay que sumar su complicada relación con algunas de sus estrellas, especialmente Kylian Mbappé, con el que ya tuvo diferentes enfrentamientos públicos. La dirección del club parisino, por tanto, despidió al técnico alemán en un año clave para el futuro de la entidad, con la posible salida de sus dos cracks y el posible fichaje de Leo Messi en el punto de mira.
Mauricio Pochettino durante un partido /REDES
En este sentido, y a falta de que se haga oficial, será Mauricio Pochettino su sustituto. El técnico argentino está sin trabajo desde que el Tottenham prescindiera de sus servicios. Y no por falta de ofertas, sino porque estaba esperando la oportunidad de entrenar a uno de los grandes de Europa. Esta opción ha llegado, pero será en el siempre exigente y polémico Parque de los Príncipes.
Decisión unánime
La decisión de apostar por Pochettino es unánime en la cúpula del PSG. Del argentino gusta sus buenas maneras a la hora de llevar a un vestuario, y la gran relación que ha tenido con sus estrellas cuando estuvo en Londres. De hecho, diferentes medios apuntan a que, tras su llegada, exigirá el fichaje de Dele Alli, que no cuenta para Mourinho; y Christian Erikssen, al que el Inter de Milán ha puesto en el mercado. Ambos tuvieron un papel determinante con él en el banquillo.
Por otra parte, su llegada será un guiño también para Mbappé, que llevaba meses deseando la salida de Tuchel, con el que no congeniaba. La incorporación de Pochettino facilita notablemente la posible renovación del francés con el PSG, y lo aleja del Real Madrid. El entrenador argentino solo estaría dispuesto a dejarlo marchar a cambio de alguna bomba para su delantera, como Harry Kane.
Mbappé, saludando a Messi en el pasado Mundial | EFE
Finalmente, y en un año donde Leo Messi podrá decidir libremente su futuro, la llegada de Pochettino al banquillo del PSG acerca al argentino a la capital francesa, según avanzó Le Parisien. El técnico podría ser el último eslavón de una cadena que podría suponer la creación de la delantera más salvaje de la historia: Messi-Mbappé-Neymar. El 10 del Barça sigue dudando con su futuro, pero su feeling con Pochettino, junto a sus ganas de volver a jugar con su amigo Ney, podría ser decisivo para la llegada del de Rosario al PSG.