Josep Pedrerol lo ha vuelto a hacer. En sus artimañas habituales está la de desestabilizar el equipo culé agarrándose a cualquier circunstancia para hacer de un grano de arena un programa de varias horas.
Eso es lo que ha sucedido tras la publicación de un documental sobre Antoine Griezmann. En el mencionado documento varias personas cercanas al francés critican el papel de Lionel Messi en la integración del Príncipe en el equipo culé. El presentador del Chiringuito no ha dudado en enfrentar directamente a los dos jugadores.
Guerra abierta
Pedrerol ha declarado una guerra entre Griezmann y Messi. “Si el Barça quiere tener a Messi en el futuro que ponga a la venta a Griezmann en enero”, expresó en su programa. Según él “es una falta de respeto al mejor jugador del mundo”, y el culpable el galo.
Messi, Griezmann y Rakitic en un entrenamiento / FC Barcelona
Además, dejó entrever que Griezmann podría estar detrás de las declaraciones de su entorno con el propósito de generar el conflicto entre las dos estrellas. “Aquí hay una pelea entre dos. ¿Con quién estas? Aquí hay que elegir” llegó a afirmar el presentador.
Una guerra inexistente
Pero la realidad es que la relación entre ambos jugadores estaba viviendo su mejor momento. Hasta el punto en el que Messi invitó varias veces al francés a su domicilio para consolidar su entendimiento, tanto dentro como fuera del campo.
Messi y Griezmann celebran un gol EFE
A pesar de las declaraciones del delantero argentino: “estoy cansado de ser el problema de todo en el club”, que realizó al llegar a Barcelona. Cabe esperar que los dos jugadores lo arreglen sin problemas en un encuentro personal. Sin embargo, muchas veces se exageran las declaraciones para alterar el bienestar del contrario.
Barcelonismo enfrentado
La consecuencia de este mensaje, el de una confrontación entre el campeón del mundo con Francia y el seis veces balón de oro, ya ha tenido sus consecuencias. Algunos aficionados han increpado al francés en la salida del entrenamiento cuando este se dirigía a su casa al grito de “A Messi se le respeta”.
El barcelonismo se muestra dividido ante esta situación. No obstante, es de esperar que con el paso del tiempo la situación se estabilice, y las discrepancias al francés no lleguen a nada.