Leo Messi tiene cada vez más claro su futuro. Si no hay ningún giro sorprendente de última hora, todo apunta a que dejará el Barça el próximo mes de junio, cuando acabe su contrato. Los problemas económicos del club azulgrana, junto a la falta de un proyecto deportivo sólido y las últimas polémicas que le han puesto en el centro de la diana, le están agotando cada vez más.
El astro argentino, que hará 34 años el próximo mes de junio, quiere disfrutar en los últimos años de su carrera. Hacerlo en un equipo donde pueda aspirar a levantar una nueva Champions, seguir siendo el mejor pagado del mundo y que toda la responsabilidad no recaiga en él, para poder llegar también fresco al Mundial de Qatar 2022. En este sentido, hay un club que le ofrece todas estas garantías, y que además ilusiona al 10: el Manchester City.
Messi con Guardiola / EFE
Los Skyblue dieron este jueves un paso determinante para conseguir el fichaje del capitán blaugrana. La renovación de Pep Guardiola, el entrenador preferido de Messi durante su carrera, hasta 2023, acerca todavía más al de Rosario a Inglaterra. Sobre todo, porque el de Santpedor decidió firmar una extensión relativamente larga, hasta 2023. Precisamente, hasta el año que le ofrecen contrato al argentino. Todas las pistas parecen cada vez más hiladas.
¿Cómo encajaría Messi en el City?
Si finalmente el fichaje de Leo Messi por el City se acaba cumpliendo, el argentino aportaría todavía más opciones ofensivas a un equipo con mucha pólvora. Agüero, Gabriel Jesús, Sterling, Ferran Torres, Mahrez, y Bernardo Silva son ahora mismo las principales armas de Guardiola en ataque. Uno de ellos tendría que ser sacrificado para dar entrada al 10.
El dibujo más natural que a uno se le viene a la cabeza es Messi partiendo de banda derecha, con Agüero como delantero centro y Sterling arrancando en el otro lado. Un esquema que, salvando las distancias, se acercaría al equipo de Luis Enrique y su recordada MSN, con Agüero haciendo de Suárez y Sterling de Neymar. Sin embargo, también podría jugar como falso 9, o una posición un poco más retrasada.
Agüero, De Bruyne y Bernardo Silva, con el Manchester City | EFE
No obstante, no se trata solo de encontrarle un hueco en el once. Habría que ver cómo encajaría en el equipo. Messi es un futbolista que necesita mucho balón, y acostumbrado a que todos los jugadores se muevan según sus decisiones. En cambio, el actual City practica un juego mucho más coral. Asimismo, ya dispone de un capitán en la sala de máquinas: Kevin De Bruyne. Es una incógnita si podrían encajar ambos en el fútbol de los citizens, o se quitarían balón el uno al otro.
Asimismo, en el Etihad Stadium no encontraría un perfil de lateral como el de Jordi Alba, su fiel escudero desde hace más de 10 años en el FC Barcelona. Todos los defensas saben lo que va a pasar cuando ven al argentino meterse haci adentro y al internacional español corriendo desde la izquierda. A pesar de ello, muy pocos son capaces de evitar el saque de centro. En cambio, en el City sí compartiría vestuario con extremos muy veloces, pero en cambio, los laterales son la posición más débil del equipo de Guardiola.
Leo Messi, en un partido contra el Manchester City | EFE
Finalmente, otra gran incertidumbre es cómo se adaptaría al juego de la Premier League. Su amigo Higuaín fue claro, cuando lo preguntaron sobre esta posibilidad: "Allí los defensas te 'cagan' a patadas y no se pitan como en España. Pegan de lo lindo y son armarios. No sé cómo podría impactarle a Leo", explicó. No obstante, no menos cierto es que el todavía capitán culé ya ha demostrado que es capaz de ser decisivo también contra los grandes clubes ingleses. Se ha enfrentado 34 veces a los clubes del Big-Six inglés y ha anotado 26 tantos. El rival que mejor se le da es el Chelsea, con 10 dianas, seguido de City, United y Arsenal con seis cada uno, Liverpool con cuatro y Tottenham con dos.
La opción del City de Guardiola es evidente que atrae a un Messi hambriento de títulos y con ganas de encontrar un clima mucho más relajado y distendido para acabar su carrera. Sin embargo, no debe caer en el error de pensar que es una alternativa fácil, y que será llegar y besar el santo. Su llegada implicaría muchos cambios y adaptaciones hasta poder aclimatarse perfectamente al contexto y al vestuario. No obstante, el 10 ya ha demostrado muchas veces que es capaz de hacer senzillo lo que parece imposible. Así que mejor no retarle.