Verano de 2017. Contra todo pronóstico, Neymar Jr dejó el Barça rumbo al Paris Sant Germain, en un fichaje histórico. Por sorpresa, el jeque del club parisino Nasser Al-Khelaifi se hizo cargo de la cláusula de rescisión del brasileño. Una cláusula que parecía inasumible (222 millones de euros), pero no para el dinero del Oriente Medio, que convirtió al 10 carioca en el traspaso más caro de la historia del fútbol.
No obstante, y pese a este traspaso, el nombre de Neymar no se ha separado del barcelonismo en ningún momento en los últimos tres años. Y casi nunca para bien. El jugador del PSG se ha adentrado en una batalla judicial constante contra el club azulgrana, a raíz especialmente de su última renovación. Ney reclamó al FC Barcelona 43,6 millones de euros brutos. La Fiscalía no solo desestimó esta demanda, sino que además le obligó a pagar 6,7 kilos a la entidad culé por haberse marchado antes de tiempo y romper el loyalty bonus.
Neymar en el juzgado / EFE
Ahora, según avanzó el periodista Jordi Martí de la Cadena SER, el futbolista ha vuelto a la carga y reclama 60 millones de euros correspondientes al mismo signing bonus de su última renovación. Tras el recurso del futbolista, el caso queda en manos del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
Estuvo muy cerca de volver
Asimismo, el nombre de Neymar no ha dejado nunca de relacionarse con el Barça también en referencia a su posible vuelta. Cada verano tras su marcha, el club azulgrana ha negociado con el PSG su regreso. La presión de Leo Messi por volver a jugar con su gran amigo, y el infortunio constante del carioca en París, obligaron a la Junta de Bartomeu a luchar por su regreso al Camp Nou.
Algo que estuvo muy cerca de pasar el verano pasado, según reconoció el ex directivo Javier Bordas. En una entrevista al diario Mundo Deportivo, Bordas, que formó parte de la comitiva que negoció su fichaje junto al CEO Òscar Grau y Eric Abidal, dejó claro en el Barcelona se tomó muy en serio el fichaje de Neymar. "Sí, sí, fuimos en serio. Fui personalmente y teníamos muchas ganas de que viniera, lo intentamos de todas las maneras posibles".
Un movimiento que se rompió por cuestiones económicas, aunque el Barça puso encima de la mesa una oferta más que jugosa. "Ofrecimos al PSG 110 millones más Todibo, Rakitic y la cesión de Dembélé. El PSG quería 130 millones más Todibo, Rakitic y la cesión de Dembélé. El padre de Neymar se ofreció a poner esos 20 millones y yo creo que los podía haber bajado por la presión que hizo Neymar", reconoció Bordas.
Tras este intento a la desesperada, la economía del FC Barcelona no está en estos momentos para tirar cohetes. La vuelta de Neymar es cada vez más utópica. Algunos precandidatos se han puesto en contacto con su entorno. Pero es casi imposible. Y sus faltas de respeto al club en los últimos años tampoco han ayudado.