Griezmann reivindica su condición de estrella en el Barça

La revancha de la final del Mundial de Rusia 2018 deberá esperar. Francia volvió a superar a Croacia en partido de la UEFA Nations League con una auténtica exhibición de fútbol (4-2). Los de Didier Deschamps volvieron a demostrar que tienen cuerda para rato y son uno de los favoritos para alzar la Eurocopa 2021.

Esta victoria no se puede entender sin la gran actuación de Antoine Griezmann. El azulgrana cogió las riendas del equipo y lo hizo jugar como quiso, controlando los tempos y finalizando las acciones ofensivas. En clave blaugrana, su partido es más que interesante, pues jugó en una posición que le puede ser habitual en el Barça de Koeman: la de mediapunta.

Con defensa de tres, dos carrileros y dos puntas fijadores; el Príncipe gozaba de total libertad para filtrar pases y hacer jugar a sus compañeros. En cierto modo, y salvando las diferencias, jugó el rol que asume Leo Messi en multitud de ocasiones con los azulgranas.

Su buena actuación tuvo premio. Consiguió abrir la lata para los locales en el minuto 43 con una gran acción colectiva de Les Blues. Posteriormente asistió a Dayot Upamecano tras lanzar un saque de esquina a la perfección. Finalmente, y como gesto de solidaridad, le cedió el penalti que cerraba el marcador a Olivier Giroud.

Mensaje a Koeman

Griezmann con su última actuación con su selección le manda un mensaje a Koeman y a todo el barcelonismo. Está motivado para dejar atrás las frustraciones y los fantasmas de la temporada pasada, disipar las dudas y demostrar que es un jugador hecho para brillar en el Barça.

Su polivalencia le puede abrir las puertas a ocupar cualquier posición de la línea ofensiva. La llegada de un nuevo entrenador y el posible cambio de sistema pueden hacerle un favor y volver a crear un ecosistema parecido al que le hizo brillar con el Atlético de Madrid. No saldrá de ninguna manera y se espera que este sea el curso de su consolidación.

Lenglet, el sustituto de Umtiti

Aunque las selecciones también están en plena preparación, en los últimos encuentros hemos podido ver como Deschamps ha dejado de confiar definitivamente en Samuel Umtiti, que sigue yendo de lesión en lesión. Sin el ex del Olympique de Lyon, el seleccionador le dio la confianza a Clement Lenglet, que lideró el eje de zaga.

Lenglet entrenando con la selección francesa / Redes

Lenglet entrenando con la selección francesa / Redes

Custodiado por Upamecano y Lucas Hernández, supo contener las ofensivas de los croatas, que no contaban ni con Luka Modric ni con Ivan Rakitic. Incluso participó ofensivamente en el segundo gol, que el colegiado le asignó a Dominik Livakovic en propia portería. Dos culés que volverán a Barcelona con buen sabor de boca.