Neymar no quiere seguir el año que viene en el PSG. Lo ha demostrado ya por activa y por pasiva. Acaba contrato en verano de 2022, y su intención es no renovar. No obstante, su verdadera intención es marcharse ya este verano. Y su gran objetivo es volver al Barça, equipo donde mostró su mejor juego, y poder disfrutar de los últimos años de fútbol de Leo Messi.
Neymar Junior acude a los juzgados por un motivo legal / REDES
Su rendimiento en el campo sigue siendo notable (18 goles y 10 asistencias en 22 encuentros esta temporada). Por calidad, es un top10 en el mundo. No obstante, en el conjunto parisino están cansados de sus polémicas extradeportivas, y de que haga visible de forma pública su malestar en el club. Lo que podría facilitar que estén dispuestos a escuchar ofertas, y dejarlo marchar. Pero no a cualquier precio.
La estrategia de Neymar
En este sentido, el crack brasileño sigue haciendo todo lo posible para presionar al jeque Nasser Al Khelaifi para que acceda a traspasarle al Barça, a un precio asumible. La cantidad que pide el PSG por él, a nivel económico, es inasumible para el club azulgrana. Sin embargo, la intención es abaratar el movimiento con la incorporación de jugadores, como Dembelé o Coutinho. Una opción que podrían empezar a considerar los franceses para no aguantar un año más los caprichos del carioca.
Y es que Neymar ha sido culpable de provocar una verdadera fractura en el vestuario galo. Los dirigentes del conjunto parisino llevan días presionando a sus cracks para lograr una reducción significativa de sus salarios, después de que la pandemia del coronavirus obligara a dar por concluida la temporada. Y el 10 lidera al grupo de jugadores en contra, lo que se interpreta como una nueva medida de fuerza para salir de París.
Neymar en un partido del París Saint Germain / EFE
Según el rotativo galo Le Figaro, la negociación ha provocado una auténtica división en la plantilla. Neymar, Silva, Cavani, Herrera y Bernat, según la citada fuente, estarían por la labor de cobrar lo estipulado o aceptar una aplazamietno; mientras que jugadores como Mbappé o Marquinhos sí serían estarían a favor de un descuento del 70%. Hay que recordar que el brasileño cobra cerca de 3 millones de euros brutos al año. Y con las pérdidas provocadas por el coronavirus, Al-Khelaifi se podría encontrar con verdaderos problemas para cuadrar los presupuestos.
Por ahora, los futbolistas del PSG están en paro parcial (ERTE), por lo que solo perciben el 84% de su salario, una reducción insuficiente a ojos de la dirección, que teme que las pérdidas por el parón de la temporada alcancen los 200 millones de euros. Por tanto, el conjunto parisino se encuentra contra las cuerdas. Y en el centro de la diana sigue estando un Neymar, que sigue forzando la situación para volver al Camp Nou.