Tanto en el fútbol como en el resto de deportes colectivos, cada equipo tiene una identidad propia que le hace ser distinta a los demás y que los directores deportivos trasladan a los posibles fichajes para intentar convencer al jugador. En can Barça, por ejemplo, Cruyff dejó una gran huella sobre su forma de ver el fútbol que se ha ido plasmando en los diferentes entrenadores que se han sentado en el banquillo culé. En París, en cambio, el PSG se sirve de una gran suma de dinero para atraer a las grandes estrellas. Un arma de doble filo, ya que el club se muestra firme en no dejar ir a sus jugadores a no ser que llegue una oferta muy generosa.
La vida en solitario de Neymar
El último fichaje de una gran estrella al Paris Saint-Germain fue el de Neymar en el verano de 2017 por 222 millones de euros. Entre las principales motivaciones del futbolista brasileño se encontraba la posibilidad de brillar en un gran equipo al margen de la gran sombra que es Messi en Barcelona y así poder acercarse al Balón de Oro. A su vez, el PSG también le sumó una gran cantidad de dinero a su salario. A raíz de este traspaso, Gerard Piqué desveló en una entrevista a la Cadena SER este pasado otoño que ya advirtieron a Neymar de que "se iba a una cárcel de oro".
Tras dos temporadas en París, si bien es cierto que han ganado la Ligue 1 en las dos ocasiones, diversas informaciones periodísticas ya han desvelado que Neymar se arrepiente de su decisión y que ha buscado la manera de volver a Barcelona. Entre sus motivos se encuentran que la liga francesa no tiene el eco mediático que puede tener la Liga o la Premier League y que, hasta el momento, el PSG aún no ha dado el salto a hacer un gran papel en la Champions League.
El PSG, una barrera ante cualquier salida
Este verano, por tanto, vivimos como el Barça se ha ido acercando al entorno de Neymar para buscar la vía que propicie su retorno al Camp Nou. A pesar de las grandes ofertas que hizo el Barça, incluyendo a Dembelé o Rakitic en la operación, los directivos culés se toparon con la negativa del PSG.
Esta no es la primera vez que el Barça topa con los directivos del PSG para obtener un jugador del club parisino. El primero de ellos de la historia reciente es Thiago Silva, jugador que en 2013 fue un objetivo para vestir la camiseta azulgrana pero que finalmente no se pudo concretar el traspaso. Más tarde se le han ido añadiendo Verratti o Marquinhos, pero en ambas ocasiones el club parisino puso unas cifras que el Barça no quiso asumir. El último caso fue el de Rabiot, a quien el PSG tampoco permitía su salida al Camp Nou a menos que recibiese una suma importante de dinero, algo que no sucedió. Finalmente el jugador francés estuvo medio año sin jugar y salió con la carta de libertad rumbo a la Juventus.
Possibles salidas de los cracks del PSG
Actualmente, el PSG se vuelve a encontrar con una situación en la cual sus principales estrellas tienen ofertas de otros equipos, pero el club quiere impedir su marcha. El caso más candente es el de Cavani, por quien el Atlético de Madrid ha estado pujando en este mercado de invierno. Este fin de semana el director deportivo parisino, Leonardo da Araujo, reconoció públicamente que el club ha recibido una oferta del Atlético y que el jugador se quiere ir. El PSG, además, tiene el peligro de que el delantero uruguayo termina contrato el 30 de junio y que se podría ir gratis este verano. A su vez, el club también está teniendo dificultades para renovar a Mbappé y Neymar, hecho que les podría causar una situación similar a la de Cavani.