Ansu Fati destapa un escándalo con la inmigración en España

Cómo le ha cambiado la vida a Ansu Fati en apenas un mes y medio. A principios del mes de agosto era un completo desconocido, un chaval de 16 años que jugaba en el juvenil A del FC Barcelona con posibilidades de subir al final. Ahora se ha convertido en una pieza clave del primer equipo azulgrana y en la gran revelación de este arranque de temporada en Europa.

Cuando empezó a brillar en el Camp Nou, comenzaron los rumores acerca de una posible convocatoria con la selección sub-17 para el Mundial. Para ello debía recibir la nacionalidad española, y desde la RFEF aceleraron los trámites. Pocas semanas después, el 20 de septiembre, el Consejo de Ministros le concedió la nacionalidad por carta de naturaleza.

Ansu Fati no es el primero ni será el último deportista que recibe la nacionalidad por carta de naturaleza. Sin ir más lejos, el mismo día en que el Consejo de Ministros aprobó su nacionalización, la regatista Nicole Van der Velden, nacida en Aruba, también logró el pasaporte español por el mismo método.

Habitual

De hecho, desde el año 2015, en España se han nacionalizado hasta 52 deportistas de primer nivel. 30 por carta de naturaleza y 22 por la vía ordinaria. Es algo que ya está instaurado en el sistema. Mientras cientos de miles de inmigrantes esperan la ciudadanía, los deportistas de élite, en especial aquellos que pueden ayudar a aumentar los éxitos del país, la reciben con solo pedirla.

Orlando Ortega, uno de los últimos atletas en ser nacionalizado por carta de naturaleza

Orlando Ortega, uno de los últimos atletas en ser nacionalizado por carta de naturaleza

Así lo reconoció, sin ningún tapujo, el Gobierno español tras una pregunta parlamentaria de Ciudadanos: "En el caso concreto de las solicitudes de deportistas, desde la Dirección General de los Registros y el Notariado del Ministerio de Justicia se atienden de forma preferente las solicitudes que proceden del Consejo Superior de Deportes".

El partido naranja, según desveló El Confidencial, está a favor de conceder la nacionalidad a deportistas de élite que quieren sumar talento. Su prioridad es que existan criterios claros y transparentes que "no permitan privilegios en estos procesos". Como si no fuera suficiente privilegio el hecho de ser un deportista de élite.

Escandaloso

Mientras Ansu Fati, Van der Velden y otros deportistas de élite reciben la nacionalidad solo con pedirla, el pasado 9 de septiembre el Gobierno reconoció que el 31 de mayo de 2018 existían 374.662 solicitudes de nacionalidad por residencia sin resolver. Entre el 1 de junio y el 30 de junio de 2019 se resolvieron 96.868 peticiones.

Ansu Fati durante el partido contra el Villarreal / FC Barcelona

Ansu Fati durante el partido contra el Villarreal / FC Barcelona

No es algo que afecte solo ciudadanos de a pie, sino que hay otros deportistas, de menor nivel que Ansu Fati, cuya petición también se demora durante años. Es el caso, por ejemplo, del atleta Moha Bakkali, que tras 16 años en España aún no ha recibido la nacionalidad y el Ministerio de Justicia asegura que "aún no sabe nada".

Es positivo que deportistas de alto nivel reciban la nacionalidad española, claro está. Pero no a costa de miles de personas que están esperando su ciudadanía desde hace años y que ven como les pasan por delante otras personas por el simple hecho de ser deportistas de élite.