La doble vendetta de Alexis Sánchez en su regreso al Camp Nou

En la eliminatoria que disputan FC Barcelona y Manchester United reina la nostalgia. Primero fue Gerard Piqué quien volvió al estadio donde creció y el próximo martes será Ole Gunnar Solskjaer quien regresará al Camp Nou, donde logró su gol más importante. Pero el catalán y el noruego no serán los únicos en volver a un sitio que les resulta familiar.

También será un duelo especial para Alexis Sánchez. El chileno se ha recuperado de la lesión que le privó de participar en el partido de ida y será un arma más para los red devils. Solskjaer afirmó en la rueda de prensa previa al encuentro que cuenta con él y que espera que pueda ser uno de los futbolistas que le dé la vuelta a la eliminatoria.

Una foto de Alexis Sánchez durante un partido con el Manchester United / EFE

Una foto de Alexis Sánchez durante un partido con el Manchester United / EFE

El delantero volverá a pisar el césped del Camp Nou casi cinco años después. El FC Barcelona pagó por él 26 millones de euros al Udinese en el verano de 2011. Llegó como una de las mayores promesas del panorama futbolístico pero en las tres temporadas que vistió de azulgrana no cumplió con las expectativas que se depositaron cuando se le fichó.

Quiero y no puedo

Aunque disputó un total de 141 partidos, nunca llegó a ser indiscutible y siempre le persiguió la sombra de Pedro Rodríguez. En su primera temporada (la última de Guardiola) marcó 15 goles y repartió seis asistencias en 41 encuentros. Una lesión muscular a principios de campaña le obligó a retrasar su adaptación y eso se notó a lo largo del curso.

Su segundo año fue el peor. Jugó un total de 46 choques, en los que solo pudo anotar 11 tantos y dar 13 asistencias. Empezó a despuntar a partir del mes de marzo: las ocho dianas que convirtió en Liga las logró en las últimas 16 jornadas, y fue clave para ayudar al FC Barcelona a conseguir el campeonato doméstico.

Alexis Sánchez en un partido con el FC Barcelona / EFE

Alexis Sánchez en un partido con el FC Barcelona / EFE

Su gran final de temporada daba esperanzas de que la 2013/14 fuese su campaña. Y así fue. Ni siquiera la llegada de Neymar le privó de la titularidad. En los 54 encuentros que disputó marcó 21 goles y dio 16 asistencias. Su última diana la logró ante el Atlético de Madrid en el partido en el que el conjunto azulgrana se jugaba la Liga. El chileno adelantó a los catalanes en el marcador. Aunque Godín neutralizó su tanto, Alexis se hubiera podido convertir en héroe del FC Barcelona si el colegiado de aquel duelo no le hubiera anulado un gol legal a Leo Messi.

Tras realizar su mejor temporada, el club catalán fichó a Luis Suárez y se vio obligado a desprenderse del chileno. Su balance total fue de 47 goles y 35 asistencias en 141 partidos, con un palmarés de una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa, dos Supercopas de España y un Mundial de Clubes.

Explotó en Londres

Llegó como una promesa a Barcelona y durante sus tres años como azulgrana nunca llegó a explotar. Todo lo que prometía ser lo cumplió en Londres bajo la camiseta del Arsenal. En 166 partidos con el conjunto inglés marcó 81 goles y repartió 45 asistencias, unos números muy superiores a los que cosechó en la capital catalana.

Fichó por el Manchester United en enero de 2018 pero hasta el momento no ha justificado los 34 millones de euros que costó. En 41 partidos ha anotado cinco goles y ha repartido nueve asistencias. Solskjaer desea que el Camp Nou pueda ser el escenario donde eclosione y se convierta en el futbolista que le dé a los red devils el acceso a semifinales.

Duelo chileno

Más allá de su regreso al feudo azulgrana, el partido del próximo martes también será especial para Alexis por su reencuentro con Arturo Vidal. Aunque ambos apuntan a ser suplentes en sus respectivos equipos, podrían ser decisivos en la recta final del encuentro. Entre el delantero y el centrocampista siempre ha habido una rivalidad sana por ser el mejor futbolista chileno. Si uno de los dos sellara el pase para su equipo, se acabaría el debate.