Dembelé explota contra 'Culemanía' en Twitter

No es la primera vez que lo hace. Ousmane Dembelé es muy sensible a las informaciones que se publican sobre él, consciente de que en el Barça lo miran con lupa. Desde que alegó una supuesta gastroenteritis para justificar su ausencia de un entrenamiento dos horas tarde, la credibilidad del delantero francés está en entredicho. 

Este miércoles, el extremo galo madrugó más de lo habitual para responder en Twitter a una publicación de Culemanía debidamente contrastada por este medio donde se explica que el francés tiene a un amigo suyo viviendo en su casa de Pedralbes a sueldo: le paga 15.000 euros al mes.

Dembelé respondió de esta desagradable manera en las redes sociales. Similar reacción a la que posteriormente tuvo su amigo, faltando al respeto por privado y negándose a dar la cara. 

El citado amigo es un jugador de fútbol de 20 años, francés y actualmente sin equipo. Se hizo íntimo de Dembelé en Dortmund, ya que militaba en el filial del Borussia y, desde que Dembelé fichó por el Barça, Mouss está en Barcelona con él.

Cabe resaltar que la información no tiene ningún ánimo de dañar la imagen del jugador, cuyo rendimiento deportivo está siendo óptimo en las últimas semanas. La única finalidad es contar una realidad que a juicio de este medio es sorprendente vista la magnitud de las cifras.

Dembelé tiene un talento innato pero ha dado muchas muestras desde que llegó a Barcelona de no tener la cabeza del todo asentada. Los toques de atención que ha recibido provienen no solo de su entrenador, Ernesto Valverde, sino también de muchos de sus compañeros de equipo –Busquets, Piqué, Luis Suárez, Rakitic, etc–, así como del seleccionador francés, Didier Deschamps.

La última, una multa de 200.000 euros 

La última filtración que se publicó relativa al galo consistía en la supuesta sanción económica que le impuso el Barça de 200.000 euros. Y son muchas ya las multas que ha pagado por llegar tarde.

Los que le conocen aseguran que es muy despistado, lo que le lleva a ser impuntual. También tiene malos hábitos alimenticios –despidió a un cocinero que le puso el club– y tuvo problemas con un chófer del club al que también despidió.

El currículum de salidas de tono del galo es extenso desde que llegó al Camp Nou, hace un año y medio. En el club esperan que se centre únicamente en el fútbol como un auténtico profesional. Es un diamante en bruto, todavía por pulir.