Las extravagancias en el mundo del fútbol no conocen límite. Muchas estrellas del deporte exigen una serie de peticiones de lo más surrealistas en las negociaciones de sus contratos. Desde playas privadas o mansiones de lujo hasta tractores o helicópteros.
A veces los clubes aceptan, o incluso son ellos quienes incluyen cláusulas inverosímiles, como cuando el Betis prohibió por contrato a Van der Vaart utilizar botas de color rojo, el de su eterno rival (Sevilla).
Prima por aplaudir
El caso que atañe a Neymar consiste en una supuesta prima de 375.000 euros que el futbolista recibiría por aplaudir a los aficionados del PSG al final de los partidos, según publicó el diario portugués Record. No traten de buscarle el sentido. Neymar ha desmentido en su perfil oficial de Twitter la noticia.
La noticia surgió a partir de un documental emitido por France 2 en el que se explicaban los bonos de ética que recibían los jugadores del PSG. De este modo, y según las informaciones reveladas por RMC, los futbolistas deberían cumplir con una serie de reglas para cobrar dichos bonos.
Entre algunas de las extrañas reglas del club parisino, la que más llamó la atención fue la de que algunos jugadores cobraban por ir a aplaudir a su propia afición al final de los partidos. Según el documental, Neymar percibiría alrededor de 375.000 euros por esta razón, mientras que otros jugadores como Thiago Silva cobrarían unos 33.000 euros.
Una foto de Neymar con el PSG / EFE
El Paris Saint Germain también salió al paso de la polémica e indicó que dicha prima responde a un conjunto de requisitos entre los que están ganar los partidos, no solo aplaudir. De este modo, las reglas que incluyen los bonos de ética del PSG son la puntualidad, el respeto a los medios de comunicación y no apostar en competiciones en las que participa el club.
Las pretensiones de Neymar
Neymar ya había sido objeto de polémica anteriormente por las altas exigencias del jugador durante las negociaciones para fichar por el PSG. Según publicó L’Equipe, el padre del futbolista habría solicitado a los parisinos, entre otras cosas, un sueldo de 25 millones, pagar toda la deuda del jugador con Hacienda y una cadena de hoteles con su nombre.
Nasser Al-Khelaifi, máximo dignatario del PSG, no habría aceptado estas condiciones en primera instancia. Sin embargo, el club y el padre de Neymar terminaron llegando a un acuerdo con un sueldo todavía mayor, situado en 36,8 millones de euros brutos al año. La cadena hotelera, sin embargo, se quedó en el tintero.