Puede que Leo Messi no haya cuajado su mejor temporada en el aspecto personal y deportivo, pero eso no quita que el astro argentino siga protagonizando gestos que demuestran su gran humanidad. La última prueba de ello es una bella historia que llega de Argentina, y que ha cambiado la vida de un ciudadano de 52 años.
Se trata de un hombre llamado Cristian Guglielmett, que vive en Rosario y hace 35 años que fue diagnosticado de ceguera irreversible. Cristian estaba convencido de que nunca más volvería a ver, pero la Fundación Leo Messi obrará un milagro al alcance de muy pocos privilegiados.
El bonito gesto de Leo Messi
Pese a la resignación de Guglielmett, su familia siempre intentó buscar una forma de recuperar la visión, o al menos una parte de ella. Fue su hermana la que tuvo la idea de mandar una carta a la Fundación Messi, contando la historia y rezando para que les hicieran caso. Cristian no estaba nada convencido de que hubiese respuesta: "no me animaba a escribir. Pensaba que para qué, que total, no iba a pasar nada. Cómo iba a elegirme a mí", recuerda.
Al cabo de un tiempo, sin embargo, la Fundación Messi respondió y decidió donarle una OrCam MyEye 2, una cámara con la que será capaz de recuperar parte de la visión al ser un lector óptico que captura y reconoce imágenes, para luego transmitir toda la información a través de comunicación audible.
"Pienso que me ayudará muchísimo en mi trabajo, que es la digitalización de libros", dice el rosarino, muy feliz de que su compatriota haya tenido semejante gesto con él. Algo que no sólo le ayudará en su trabajo, sino que le permitirá tener una mejor calidad de vida y ser más feliz, al poder reconocer objetos cercanos y, por supuesto, personas.
Messi y la calma antes de la tormenta
Tras haber vivido una campaña llena de altibajos emocionales y deportivos, Leo Messi se encuentra pasando unos días de distensión y vacaciones junto a su mujer, Antonella Rocuzzo, y sus tres hijos. El argentino se tomará la próxima temporada 2022-23 con especial motivación, sobre todo para prepararse como es debido de cara al Mundial 2022 que tendrá lugar durante el mes de diciembre, en Qatar. A sus 34 años, La Pulga sabe que es la última oportunidad que tendrá de alzarse con el único gran trofeo que le falta, y no quiere desaprovecharla.