Los robos en las casas de los futbolistas están a la orden del día. Saben perfectamente sus horarios, así pueden entrar a robar con total comodidad. En el Barça, en el Madrid y ahora especialmente en el PSG. El último en sufrir un hurto en su domicilio fue Di María. Su casa, a las afueras de la capital francesa, fue asaltada en presencia de su familia mientras el argentino jugaba con su equipo. Lo mismo sucedió en la casa de los padres de su compañero, el brasileño Marquinhos.
El atraco en la casa de Di María en la ciudad de Neuilly sur Seine se produjo, según indicó este lunes la emisora "France Info", pese a que había un agente de seguridad y causó un gran impacto en la familia, que pidió que el futbolista acudiera rápidamente. Tras una hora de partido frente al Nantes, Di María fue sustituido de forma precipitada sin explicación. Acabaron perdiendo el partido 2-1. El jugador, al ser reemplazado habló brevemente con su entrenador, el también argentino Mauricio Pochettino, y se vio cómo salía rápidamente en dirección de los vestuarios.
En el interior del domicilio se encontraba su mujer y sus hijos. Ninguno de ellos se percató de la entrada de los ladrones ni de que había sido desvalijada una caja fuerte. Ya en 2015 tuvieron que vivir una situación similar, cuando éste militaba en el Manchester United. El robo traumatizó a la familia y fue una de las razones por las que se fueron de Inglaterra.
Por lo que respecta a Marquinhos, el asalto por parte de unos atracadores se produjo con violencia en la casa de sus padres en el departamento de Yvelines, al sur de la capital francesa, indicaron los medios franceses.
L'Équipe precisó que los delincuentes secuestraron momentáneamente a los ocupantes. El brasileño fue advertido al final del encuentro contra el Nantes.