Cristina Pedroche: de pasear en bragas por Madrid a llenarse los bolsillos con Pescanova

Cristina Pedroche tiene los nervios a flor de piel. El esperado vestido que sorprenderá a todos los españoles un año más no está terminado y ella no deja de crear "hype". El listón está muy alto y quiere superarse de nuevo. Las últimas campanadas fueron las más vistas en la historia de Antena 3 y superaron ampliamente a su rival directo, Telecinco. Casi 4 millones de espectadores eligieron a la Pedroche. 

Como forma de promoción ante el inminente gran día, Cristina Pedroche se ha dejado ver por sorpresa por el centro de Madrid, concretamente por la Puerta del Sol y Callao. Pero la gran sorpresa para los transeúntes es que la vallecana apareció en ropa interior. Aguantó el tipo con las bajas temperaturas de la capital madrileña. Eso sí, tenía truco. Llevaba un abrigo muy calentito de borrego color rosa pastel. Esta promoción la realizó justo después de terminar el directo en Zapeando. 

Crece la expectación a tan solo una semana del gran día. Cristina Pedroche como siempre guarda silencio, pero no ha dudado en dar algunas pistas. Por ejemplo, asegura que no llevará ropa interior porque no puede. Este vestido es rompedor y no se parecerá en nada a los últimos modelos de la vallecana. O gusta mucho o no gusta nada, no hay término medio. 

La mujer de David Muñoz ha querido comprobar si es capaz de soportar las bajas temperaturas de la capital en una noche tan especial. Por este motivo ha salido con cuatro personas del equipo a la calle. Por el momento el vestido no está terminado, pero asegura que tiene que estar. No queda otra opción, sino saldrá con bragas, como en esta ocasión. 

Cristina Pedroche albornoz

campanadas pedroche

De momento podemos saber como son las Navidades en casa de Pedroche. La colaboradora ha protagonizado el nuevo anuncio navideño de Pescanova donde ha compartido mesa con Freddie Mercury, Einsten, Frida Khalo y Charles Chaplin. Para ser como ellos y pasar desapercibida, Cristina Pedroche decide dibujarse un bigote.