Pilar Rubio sonriente en el día de su santo

Pilar Rubio sonriente en el día de su santo

Cule-Brón

Pilar Rubio se pone chula: la foto más morbosa (y el nuevo ridículo)

La colaboradora de El Hormiguero desata la polémica tras su última publicación en Instagram

21 octubre, 2019 18:37

Ya nadie puede con Pilar Rubio. Tras su ridículo espantoso en El Hormiguero, todas sus publicaciones en redes sociales, así como todo lo que hace o dice está analizado con lupa. No es la primera vez que la colaboradora desata las críticas de sus seguidores. Recientemente ha sido noticia por un supuesto trato preferente en una clínica privada que el padre del hijo afectado denunció en Twitter haciendo su respuesta viral. 

Meses atrás se la ha criticado por querer mostrar ser alguien que no es. Si va de rica la critican y si va de humilde también. A sus seguidores no les gustó que enseñara como se come una hamburguesa con una lámina de oro mientras hay millones de personas en el mundo y en España en el umbral de la pobreza. Como tampoco que haga creer a sus seguidores que está muy cansada de conciliar vida familiar y profesional cuando se lo hacen todo. 

Pilar Rubio nunca ha caido del todo bien, ni tan siquiera cuando despuntaba como reportera y presentadora en programas como Sé lo que hicisteis. Su único éxito, ya que todos sus otros proyectos se eliminaron de parrilla por baja audiencia. Nada que tuviese a la colaboradora como protagonista funcionaba. Se dieron cuenta de ello y el teléfono de la madrileña dejó de sonar. Fue Pablo Motos quién le dio una oportunidad obligado por la amistad que le une con el capitán del Real Madrid, el marido de ésta. La semana pasada quedó claro que Pilar Rubio no sabe hacer ningún reto que le proponen a la madrileña. 

Pilar Rubio  instagram

Pilar Rubio instagram

La colaboradora ha vuelto a enfurecer a sus seguidores tras una nueva publicación pagada. Gracias a su cuenta de Instagram, donde cuenta con más de cuatro millones de seguidores, percibe unos altos ingresos por realizar publicidad. Lo que pasa es que ni tan siquiera lo disimula. En esta ocasión aparece con unas gafas doradas de Cartier que podrían superar los 800-900 euros. Algo poco alcanzable para los bolsillos de la mayoría de personas.