Una madre y su pareja matan a su hijo de 9 años: le pegaron y dejaron en un baño de agua fría

La justicia ha declarado a una madre y su novio culpables de la muerte de su hijo de nueve años que fue encontrado inconsciente en una bañera fría con varias heridas en todo el cuerpo.

El menor, Alfie Steel, fue hallado muerto el febrero de 2021, después de ser golpeado hasta en 50 ocasiones, dejado en un baño fío y todo como parte de un régimen “siniestro” de castigos.

Juicio 

Tras escuchar a los fiscales, testigos y progenitores, los miembros del jurado del tribunal de la Corona de Coventry (Reino Unido) decretaron que la madre es culpable de un homicidio involuntario y al novio de asesinato.

Hasta que el juez tome la decisión final este 15 de junio, y tras 10 horas de deliberación, el tribunal ha decretado prisión preventiva para los progenitores. Será un juez quien dictamine ahora la pena correspondiente.

Autopsia

La pareja negó que ellos fueran los culpables de la muerte del pequeño Alfie. El progenitor, Dirk Howell, un asesino profesional, llegó a exculparse alegando que el agua del baño estaba caliente, pero la baja temperatura corporal del menor cuando fue hallado era de 23 grados, lo que indica lo contrario. La autopsia nunca pudo determinar de forma clara cuál fue la causa exacta de la muerte, pero sí que tuvo que ver con ese baño a temperatura.

Por su parte, las indagaciones revelaron que tanto Howell como la madre, Carla Scott, retrasaron la llamada de las autoridades para intentar encubrir el asesinato después de que el menor se ahogara, sufriera una parada cardíaca o se asfixiara (hipótesis que se barajaron).

Denuncias previas 

Más allá de eso, durante el juicio, que duró seis semanas, la fiscal Michelle Heeley KC señaló que la pareja golpeaba a su hijo con "cinturones, o un deslizador, como una chancla de alta resistencia, y utilizaban otras formas más siniestras de castigo". Asimismo, en ocasiones, algunas noches lo dejaban fuera de casa y le echaban agua fría por encima.

Este tipo de situaciones fueron denunciadas en varios casos. Los vecinos llamaban frecuentemente a la policía cuando escuchaban gritar al niño cuando le metían en agua fría o cuando lo veían en la calle.

Llamada terrorífica 

Una llamada a los servicios de emergencia de uno de los vecinos fue clave. En la sala se escuchó la conversación grabada con las autoridades que decía: "Parece que mis vecinos le están haciendo algo malo a su hijo en la bañera. Como si le estuvieran haciendo daño de verdad. Suena como si alguien diera vueltas en la bañera. Se oye como si le estuvieran golpeando y sujetando bajo el agua o algo así".

Las denuncias hicieron que los servicios sociales acudieran en más de una ocasión e intervinieran. El hombre, que “creía en la disciplina” tenía prohibido pasar la noche con Alfie. Su madre, en cambio, se saltaba la orden.