Ponerse un piercing se ha convertido en algo muy común, claro que lo que puede ser el complemento ideal puede tener riesgos incluso mortales.

Un ejemplo de los riesgos que conlleva esta práctica se ha vivido en Brasil, donde una joven de 20 años ha fallecido a los pocos días de hacerse una perforación muy deseada por ella.

Ingreso hospitalario

Andressa Souza se puso un piercing en el labio como tantas otras jóvenes. El problema es que se le infectó. Y mucho. Tanto que tuvo que ser ingresada de urgencia.

La chica ingresó directamente en la unidad de cuidados intensivos (uci) del hospital da Vida de Dourados. La operaron y permaneció entubada cerca de un mes, del 15 de junio al 9 de julio.

Infección

La joven sufría fuertes dolores de cabeza y tuvo fiebre por lo que acudió al médico junto a su madre. En un primer momento pensaron que podría ser un caso de dengue, debido a un brote que había en la zona. No fue así, fue una infección producida por el piercing.

"Tenía la boca muy hinchada, no había cómo moverla. Estaba tan hinchada que no había cómo sacar el piercing", relata la madre a un diario brasileño. No esperaban el trágico desenlace.

Deceso

La infección que se produjo en el labio de manera inicial fue a más. Llegó a la sangre y esto provocó que, finalmente, se extendiera también por el cerebro. Eso fue lo que la mató.

Tras la operación y los cuidados recibidos, Souza no pudo recuperarse de la infección. Tras 24 días ingresada falleció en el hospital con tan solo 20 años.