La playa es un lugar que fascina a los más pequeños, siempre y cuando no les dé miedo. En caso de ser felices en la costa, los adultos son conscientes de que no deben sacarles el ojo de encima, sino se producen casos de máxima alerta, sino de peligro
Un nuevo caso se ha producido este fin de semana, donde un niño de cuatro años desapareció en la playa de Rota (Cádiz). Un suceso que movilizó a la policía.
Alerta
Los padres del menor se pusieron en contacto con los servicios de emergencias después de que perdieran de vista al pequeño y no dieron con él. El menor estaba buscando algunas conchas en la orilla y después desapareció.
"Una vez la familia nos alertó, todas las fuerzas y cuerpos de seguridad disponibles se activaron en su búsqueda", revelan desde el cuerpo de policía. Por suerte, "al poco tiempo, un bañista lo había encontrado". El niño había llegado hasta las playas de Chipiona.
Mensaje policial
Una vez localizado y entregado el chico a los agentes, éstos le dieron "un paseo en la patrulla hasta las playas de Rota" antes de entregárselo a sus padres, "que ya andaban algo desesperados", apuntan.
Ante los hechos y el susto de los progenitores la policía local de Chipiona ha lanzado un mensaje a los bañistas: "Al llegar a la playa y ubiquéis vuestra sombrilla o toalla, id con el peque a la orilla y dais la vuelta, de espaldas al mar. Desde allí, mostradle dos lugares cercanos a donde hayáis puesto la toalla, para que sepa dónde está: uno a la izquierda y otro a la derecha. Eso quiere decir que por el centro está la toalla nuestra. El chiringuito, la línea de boyas amarillas que entran al mar, esa sombrilla llamativa, o ese edificio les servirá como puntos de referencia para ponerse entre ellos y así poder encontrarte".