Una joven de 34 años lleva ingresada desde el 6 de mayo en el hospital de Paz de Madrid después de que ingresara “prácticamente muerta” por culpa de una operación de estética.
La paciente, de nombre Silvia, acudió a una clínica privada de la capital para someterse a una reducción de pecho, pero, según relata la familia, la convencieron de hacerse una "transferencia a glúteos" para aumentarlos y una liposucción.
Postoperatorio
La mujer acudió al Hospital VOT, centro que trabaja para la clínica CEME para hacerse las tres operaciones y a los pocos días recibió el alta, no sin cierto recelo. A las 24 horas empezó a tener fiebre, dolores y malestar. La vía por la que recibía analgésicos y antibióticos se obstruyó y la última noche la pasó con "fuertes dolores".
Los médicos trataron de calmar a Silvia y afirmaron que era normal todo lo que sentía tras la operación. Los seis días que pasó en su casa los pasó igual, incluso tuvo vómitos y se mareaba. Llamó en diversas ocasiones al centro e incluso se personó en tres ocasiones por el terrible malestar. Fue a la tercera que la clínica vio que algo estaba mal y llamaron al Samur para que la trasladaron al Hospital de La Paz.
"Pácticamente muerta"
El familia ha hecho un comunicado a través del centro público en el que relata que la paciente llegó allí "prácticamente muerta, con un shock séptico muy extendido, y desde ese día se debate entre la vida y la muerte en la uci”, relatan los familiares. Los profesionales la entubaron y lleva ya cerca de un mes en coma inducido e ingresada en cuidados intensivos. Los estudios que le realizaron fueron claros, puede tratarse de una negligencia médica.
Los profesionales del centro privado no detectaron una bacteria que le ha provocado una infección "que ha afectado a órganos vitales, piel, músculos, etc. En las zonas de la operación es todo purulento y necrótico”, señalan.
Denuncia
Los médicos de La Paz han trasladado a la familia que hay “pocas esperanzas”. En caso de que pueda sobrevivir, les han advertido de que "Silvia va a quedar muy, muy mal”, lamenta la cuñada. Por eso han presentado una denuncia en los juzgados de instrucción de Madrid.
"Esto probablemente se podía haber evitado si la infección se hubiese detectado a tiempo, por eso queremos que se investigue para saber qué ha pasado realmente", subrayan desde la familia. Desde CEME alegan que "el procedimiento fue correcto" y que ellos nunca detectaron infección, aun así, los familiares denuncian que se niegan a ofrecer el historial clínico de Silvia, amparándose en la ley de protección de datos.