Se vuelve a reabrir un debate sobre el caso de Marta del Castillo. El 26 de mayo, Francisco Javier Marín, alias El Cuco, será juzgado por un supuesto delito de falso testimonio que habría cometido durante el juicio por el asesinato de la joven. Así las cosas, mientras que su familia quiere que ese juicio sea televisado y retransmitido en directo, la parte acusada se ha negado.

La familia de Marta del Castillo, representada por la abogada Inmaculada Torres, defiende que el juicio sea retransmitido en su totalidad. Por su parte, Agustín Martínez Becerra, el abogado de El Cuco, permite que los periodistas puedan estar presentes en el juicio, pero rechaza que entren las cámaras de televisión.

Obra teatral

"Consideramos que la Sala de un Tribunal no puede ni debe convertirse en un escenario en el que representar una obra teatral para mayor gloria de un público ávido de morbo o para satisfacer intereses publicitarios", defiende en el escrito remitido al juzgado. Los argumentos sobre los que se sostiene son que Francisco no es un personaje público y reclama que no se vean vulnerados "su intimidad y su conocimiento mediático".

Ante todo, asegura que "debe prevalecer el derecho a que no sea captada y transmitida la imagen de los acusados (El Cuco y su madre), sometiéndolos a la injusta humillación de la pena de telediario que, sin duda, vulnera todos sus legítimos derechos". Así las cosas, Rosalía, la madre del joven, también está acusada por el mismo posible falso testimonio. 

Antecedentes

Sin embargo, será la juez, Olga Simón, la que tome la última palabra sobre la retransmisión de la vista contra El Cuco ya que, en principio, los juicios son "audiencia pública" y están abiertos, aunque la magistrada puede decretar que todo o parte de ellos sean a puerta cerrada por tratarse de asuntos o sesiones muy sensibles.

Francisco Javier Marín era menor de edad cuando Marta del Castillo fue asesinada. En aquel entonces, fue juzgado en un tribunal de menores y condenado a pasar dos años y once meses en un centro por un delito de encubrimiento de su amigo, Miguel Carcaño. Sin embargo, ya en el juicio para adultos, El Cuco declaró como testigo y negó haber estado en el piso sevillano donde ocurrió el crimen.