El detenido por matar a su hijo de 11 años ya amenazó con acabar con la vida del menor

Se trata del primer caso de violencia vicaria de 2022 en España. El hombre de 47 años que este domingo por la tarde mató a cuchilladas a su hijo de 11 años en la localidad valenciana de Sueca, tenía una orden de alejamiento de su exmujer por malos tratos. 

De hecho, ha trascendido que horas antes de cometer el crimen, el filicida había amenazado de nuevo a la madre del menor al decirle que le iba a amargar la vida. Asimismo, en declaraciones al diario Levante, una vecina de este ha revelado que el detendido ya había manifestado sus intenciones de matar a su hijo en anteriores ocasiones.

El crimen 

La encargada de dar la voz de alarma fue María Dolores, la propia madre del menor, quien tras acudir al domicilio de su ex para recoger al pequeño, alertó al instituto armado de por medio de una llamada al 112 que el hombre se negaba a abrirle la puerta. Hasta la vivienda, se desplazaron varias dotaciones de la Guardia Civil y la Policía Local de Sueca.

En el interior del domicilio los agentes hallaron el cuerpo inerte del menor, herido de arma blanca en el cuello, después de que su progenitor le asestara diversas cuchilladas. Tras confirmarse la muerte del joven, la madre y la abuela tuvieron que ser trasladadas al hospital de Alzira después de que ambas sufrieran una fuerte crisis de ansiedad. 

Problemas con el alcohol 

Acto seguido, el asesino fue trasladado a las dependencias policiales de la benémerita, donde han pasado la noche; a las 11 de la mañana, ha pasado a disposición judicial. Por el momento, el caso ha quedado en manos de los agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil y del juzgado de instrucción 3 de Alizira (Valencia).

Por su parte, los vecinos del acusado han dado a conocer que la pareja que formaba junto a María Dolores rompió el verano pasado. Aseguran que desde entonces, el hombre, trabajador de un almacén de naranjas, “estaba muy deprimido y consumía mucho alcohol”.

Proceso de divorcio 

En este sentido, la camarera del bar de debajo de su casa, lugar donde se le vio por última vez, ha explicado que tuvo que amenazarle para que se marchara del local. “Bebía un quinto tras otro. Decía que estaba muy bien, que no le había pasado nada, pero se puso tan pesado y tan imposible que me puse con el teléfono y le dije que o se iba o llamaba a la Guardia Civil”, ha relatado la trabajadora.

El Tribunal Superior de Justicia ha desvelado que el infanticida tenía el régimen de visitas suspendido desde agosto de 2021 por una sentencia firme del Juzgado de Instrucción número 4 de Sueca. Más tarde, en septiembre, el número 5 de la misma localidad ratificó la demanda de divorcio presentada en julio del mimo año que estipulaba un convenio de custodia compartida.