El volcán de la isla de La Palma no da señales de apagarse. Este miércoles se intensifica la actividad eruptiva con la aparición desde última hora de la tarde de ayer de una nueva boca de fuego, que nutre de lava la colada norte que acecha ya el barrio de La Laguna.
Los ríos de lava que se desprenden de las coladas principales acechan ya la gasolinera que se encuentra a las afueras del núcleo urbano, perteneciente a Los Llanos de Aridane. De hecho, las autoridades estiman que en las próximas horas, la lava se adentre en el interior del arrabal.
Situación parecida a la de Todoque
Asimismo, otro de las prolongaciones de la colada se encuentra ya muy cerca del colegio del barrio y del Parque de Bomberos de La Laguna. Amenaza también con llegar a la iglesia y arrasar varias viviendas, así como cultivos de plataneras, tal y como sucedió días atrás con el ya extinto barrio de Todoque.
Por este motivo, y ante el riesgo inminente, todos los vecinos de la zona fueron desalojados la semana pasada y temen no poder regresar a su casa. Con todo, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha garantizado que su ejecutivo y el resto de administraciones harán "lo humanamente posible, casi lo imposible", para paliar los daños provocados por la erupción.
1.600 edificaciones arrasadas
Y es que el episodio eruptivo iniciado el pasado 19 de septiembre no deja de ofrecer imágenes tan sorprendentes como desoladoras. La última de ellas, la ofrecida por los técnicos del Instituto Geológico y Minero de España que han grabado cómo una roca de grandes dimensiones discurre ladera abajo, flotando entre la lava.
Por el momento la erupción del volcán de Cumbre Vieja se salda con más de 6.000 desalojados y 780 hectáreas que han quedado sepultadas de la lava. De hecho, se calcula que más de 1.600 edificaciones han sido arrasadas en el avance inexorable de los ríos de lava hacia el mar.