Las niñas de Tenerife, Anna y Olivia, y su padre, Tomás Gimeno, continúan en paradero desconocido. La investigación sigue avanzando y el buque con sónar, Ángeles Alvariño, se sumó al dispositivo de búsqueda este fin de semana del padre y las dos niñas desaparecidas en Tenerife. Llegó al puerto de Santa Cruz durante la mañana del pasado domingo y se iniciaron las labores de búsqueda.
Por otro lado, el dispositivo de búsqueda se amplió a nivel internacional y la Guardia Civil prosigue con sus investigaciones. El cuerpo ha encontrado ahora nuevos indicios en la embarcación del padre que se encontró a la deriva después de la desaparición.
Depósito de gasolina
Los investigadores han analizado la lancha que usó Gimeno antes de desaparecer y han examinado el depósito de gasolina de la embarcación para establecer de esta manera la zona a la que el padre pretendía ir después de abandonar la isla. En concreto, el padre utilizó unos 150 litros de combustible.
Con esta información, la Guardia Civil puede determinar el diámetro en torno a las islas Canarias y descubrir los lugares a los que podría haber ido. Según declaraciones del criminólogo Nacho Abad en COPE, el espacio de búsqueda se habría reducido bastante respecto a lo que se pensaba en un principio.
Nueva zona
De esta manera, la zona quedaría limitada a los alrededores de Tenerife y las islas cercanas. Tomás Gimeno no tuvo en cuenta este error que marcará un antes y un después de los rastreos para encontrar a las niñas a partir de ahora.
El barco del padre está siendo uno de los objetos que más pistas están dando sobre la desaparición. Las cámaras de la Marina de Tenerife le captaron en dos ocasiones durante la madrugada y después de la segunda aparición ya no se volvió a saber nada de él hasta que se descubrió la lancha vacía a la deriva.
Un mes
Nacho Abad también destacó para el programa de radio que las niñas pueden haber cambiado de aspecto muy rápidamente y sería más difícil reconocerlas e identificarlas a partir de las imágenes difundidas.
El jueves 27 de mayo se cumplió un mes desde que se perdió la pista de Tomás Gimeno y sus dos hijas, Ana y Olivia. El dispositivo para dar con el paradero del padre de Tenerife y de las dos pequeñas de uno y seis años se inició el mismo 27 de abril después de que Beatriz Zimmerman, madre de las menores, denuciase su desaparición.