El dispositivo de búsqueda de Tomás Antonio Giméno y sus dos hijas de 1 y 6 años desaparecidos en Tenerife se ha reanudado este domingo. Desde primera hora de la mañana, Guardia Civil, Salvamento marítimo y el Grupo de emergencias y salvamento han rastrado sin cesar la geografía y el mar tinerfeños para localizar a Anna y Olivia, vistas por última vez el martes junto a su padre.
Sin embargo, la jornada de hoy ha terminado sin nuevas noticias sobre su paradero. Justo cuando se cumplen 24 horas que se activó la orden de búsqueda internacional y que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil se sumó a las labores de búsqueda.
Rastreo en el mar
La investigación para dar con el paradero de este tinerfeño de 37 años y las dos pequeñas se inició el mismo 27 de abril después de que Beatriz Zimmerman, madre de las menores, denunciase la desaparición y la amenaza que recibió por parte del progenitor de ambas: "No volverás a ver a las niñas y a mí tampoco. Yo me encargaré de que las niñas estén bien cuidadas".
Y es que aunque la información llega con cuentagotas, el rastreo de esta última jornada se ha vuelto a centrar en el mar de la isla. En concreto, frente a la costa sur de la isla, entre Arona y Adeje, lugar en el que el viernes se localizó a la deriva la embarcación en que se vio a Tomás abandonar la Marina de Santa Cruz.
Nuevos datos
Además de los restos de sangre que fueron encontrados en la lancha, los últimos avances en la investigación revelan que, previamente a su fuga, Tomás acudió al puerto a las 17:50 horas del martes sin sus hijas para comprobar si el motor de la lancha funcionaba correctamente. Un dato desconocido hasta ahora que podría ser clave para saber si existía un plan premeditado.
En el marco de las medidas tomadas, se ha registrado la vivienda y el audi A3 de Tomás, se ha tomado declaración a familiares y a personas de su entorno y se ha rastreado sus cuentas bancarias de donde retiró más de 70000 euros antes de que se le perdiera la pista.