El médico personal de Diego Armando Maradona, el doctor Leopoldo Luque, ha sido imputado este domingo en la causa que investiga la fiscalía de San Isidro (Buenos Aires) por la reciente muerte del astro argentino. Además, el magistrado ha autorizado el registro de la casa del doctor, así como el de su clínica, que se ha llevado a cabo durante esta jornada.
Una decisión judicial que se ha tomado tras la declaración de tres hijas de Maradona: Dalma, Gianinna y Jana, que señalaron a Luque como principal responsable de la falta de cuidados de su padre en las últimas semanas, según ha avanzado el diario La Nación.
Negligencia médica
El médico de El Pelusa tendrá que testificar ante el fiscal ante la sospecha de que existió negligencia médica en los últimos días de vida del exjugador y, por tanto, un posible delito de homicidio imprudente.
También podría ser imputada la médico-psiquiatra encargada de suministrar los fármacos a Maradona, y una de las personas que se encontraban en la casa en el momento del fallecimiento.
Coágulo en el cerebro
El ministerio público sospecha que el 10 no había recibido el alta médica de su intervención por un coágulo en el cerebro cuando le trasladaron a su domicilio de Tigre, en Buenos Aires, donde falleció días después.