Dos youtubers retrasan tres horas un vuelo al intentar hacer una broma

Un avión de American Airlines que iba a cubrir la ruta entre Dallas y Miami salió con tres horas de retraso debido a un intento de broma que llevaron a cabo dos mujeres youtubers. Una gracia que supuso la expulsión de la aeronave de las dos implicadas y un tercer pasajero.

Además, por si fuera poco, el avión también sufrió un retraso adicional de hora y media debido al impacto de un carrito de comida contra una de las puertas de la bodega del aparato. Una serie de catástrofes que avivan la polémica del "no todo vale para obtener visitas".

La peor broma posible

Según el portal Secret Flying, dos youtubers decidieron grabar una broma mientras esperaban a que el avión que iban a coger iniciara su despegue. Una de ellas tenía asiento en primera clase, y la otra iba a volar en clase turista. Una diferencia que les dio la fatal idea.

Mientras esperaban a que el resto de pasajeros tomara asiento, la que iba en clase turista se levantó y se escondió debajo de la butaca de su amiga. Cuando la tripulación del vuelo hizo el recuento de pasajeros previo al despegue, se dieron cuenta de que faltaba una mujer y activaron los protocolos de seguridad pertinentes.

La youtuber se enfadó

El vuelo no podía despegar hasta que no saliera la pasajera que faltaba. Así lo informó la tripulación por la megafonía del avión, quienes advirtieron de que el aparato no iba a emprender su marcha hasta que ésta no se pronunciara.

Unas palabras que no sentaron bien a la bromista, que salió de su escondite en ese momento y empezó a gritar que le estaban "faltando el respeto" y que debían despegar porque "mi hijo me espera en Miami". Una reacción que desató la ira de los demás pasajeros, quienes pidieron que fueran expulsadas del avión.

Tres pasajeros expulsados del vuelo

A los responsables del vuelo no les tembló el pulso para echarlas del aparato, pero no esperaban que un carrito de comida impactara contra una de las puertas de la bodega y retrasara aún más el vuelo. Tanto incidente y tanto retraso acabó con la paciencia de un tercer pasajero.

El individuo, irritado, empezó a gritar a los miembros de la tripulación dado que el vuelo debía haber despegado ya hacía horas. Un ataque de ira que provocó también su expulsión del avión. Un trayecto que, finalmente, empezó tres horas más tarde de lo previsto.