El jefe de Anestesia y Reanimación del Hospital Ramón y Cajal (Madrid), David Pestaña, asegura que está “temblando” ante lo que puede pasar en el futuro con la pandemia del Covid y la situación de los hospitales.
El doctor advierte de que "lo peor no ha pasado, sino que viene ahora”, un hecho que, indica ya “se está viendo en otros países". Y subraya que no parece que haya “solución”.
Segunda ola
Pestaña recuerda que la segunda ola del Covid estaba prevista para cuando llegara el frío, pero en España “empezamos mucho antes porque no hicimos los deberes”. Por esta razón asegura que está “temblando. Porque si nosotros, en la época buena, de calor, de vacaciones, ya estábamos así, cómo estaremos cuando empiece lo malo".
En el centro donde el médico trabaja hay 34 camas de Unidades de Cuidados Intensivos (uci) y “lo peor no ha pasado, yo creo que eso viene ahora”, alerta. "Hay muchos pacientes que entran en uci que no salen", indica. En el Ramón y Cajal, la mortalidad por el Covid es “en torno al 30-40%”.
Organización
"Nosotros hemos aprendido, hacemos protocolos más coherentes, tengo a la gente cada vez mejor formada en esto”, asevera. Pero se muestra muy “enfadado” porque, si bien reconoce que a veces se equivocan, hay cosas que exceden nuestras competencias” y no se están haciendo.
En este sentido, reclama que quien “tenga que organizar, que organice. Nada más". Y “que paren esto de alguna manera”, porque “los resultados ahora no son mejores que los de antes y en algunos casos la impresión es que puede ser incluso peor en cuanto a mortalidad haciendo las cosas mejor".
Más test y medidas
“Los sanitarios están haciendo su trabajo. Que hay que crear más camas, se crean. Que hay que poner más puestos de guardia, se ponen. Que hay que doblar turnos, se doblan. Luego estarán deprimidos, cansados, pero estamos cumpliendo con lo que se nos pide”, insiste Pestaña en una entrevista al diario 20 Minutos.
El jefe de Reanimación del Ramón y Cajal defiende la labor de los profesionales de la salud de España y subraya que la única solución ante la pandemia es “rastrear, aislar, y separar a la gente”. Y sobre la supuesta irresponsabilidad de jóvenes o de la ciudadanía sentencia: “yo no creo que la gente de 70, 80 años esté en botellones. A lo mejor es gente que va a trabajar en el metro hacinada y nadie los está registrando”.