Macabro hallazgo el que ha denunciado un inspector inmobiliario en el sótano de una casa de Gainesville, Florida (EEUU). El trabajador, que se dedica a realizar cálculos de reparaciones, ha encontrado ni más ni menos que varios tarros de cristal con lenguas humanas y otros restos biológicos.
A pesar de lo que pudiera parecer, este caso tiene una explicación menos tétrica de lo esperado, ya que se trata de muestras humanas guardadas por el investigador Ronald Baughman en la década de 1960. El hombre se las olvidó durante la mudanza a su nueva casa. Se trata de seis frascos con lenguas y tejido tiroideo.
Las lenguas humanas, en manos del forense
La exesposa de Baughman, todavía propietaria de esta casa, ha confirmado que su exmarido era un patólogo que investigaba en la UF. No obstante, el médico forense debe ahora verificar de qué época datan exactamente y confirmar que pertenecen al investigador, según informa First Coast News.
Jorge Campos, portavoz de la policía de Gainesville, explica que el sótano es un lugar "genial para preservar las cosas", y justifica el olvido de Baughman por el trabajo del investigador en la UF. Sea lo que sea, es para salir corriendo.