Un hombre de Zaragoza se lía a tiros al creer que le han robado la cazadora
Los hechos ocurrieron en un bar de mañanas, donde el detenido sacó una pistola y realizó cinco disparos al aire como advertencia
10 febrero, 2020 12:15Un hombre de 54 años y nacionalidad española ha sido detenido al realizar varios disparos al aire en un bar de Zaragoza al creer que le habían robado una cazadora. Los hechos se produjeron el pasado domingo 9 de febrero a las 8:20 horas en El Cubetazo, un bar que abre cada día a las seis de la mañana pero que muchos lo tienen como el local para terminar la noche.
Al parecer, el pistolero habría realizado un total de cinco disparos al techo para reclamar que le devolvieran la chaqueta, rebotando una de estas hacia abajo rozándole la frente a otro cliente que se encuentra fuera de peligro. Una vez reducido por varios clientes y ser cacheado por los agentes de policía que se personaron al local, se le encontraron dos armas de fuego.
Un bar con antecedentes
El Cubetazo, un bar situado en la calle Santa Teresita del conocido barrio de las Delicias de Zaragoza, vuelve a ser noticia por un incidente nocturno. El local es conocido por una riña que tuvo lugar en diciembre de 2017, cuando fue agredido y expulsado del bar un joven discapacitado. Un hecho que terminó originando una pelea que culminó con nueve detenidos.
Esta vez solo ha sido uno, pero pistola en mano. Aunque no es un local de copas, son muchas las personas que acuden allí a terminar una larga noche de fiesta. En ese momento había dentro unas 25 personas, y el detenido creyó que uno de ellos le había sustraído una cazadora. Visiblemente enfadado, sacó una pistola y realizó varios disparos al aire. Hasta cinco, según algunos testigos.
Heroicidad de los presentes
La dueña del establecimiento --que llegó a encararse con el detenido y a la que incluso le disparó-- llamó a la Policía Local que procedió a detener al autor de los disparos. Ya había sido reducido por un grupo de clientes que se le había echado encima y le había arrebatado el arma, una pistola semiautomática.
Tras arrestar al agresor por un presunto delito de tentativa de homicidio, la policía consiguió recuperar el arma corta y, durante el cacheo, comprobaron que llevaba un segundo revólver. Una de las balas rebotó en el techo y rozó en la frente a uno de los clientes, que fue trasladado al Hospital Clínico de Zaragoza aunque se encuentra fuera de peligro.