El fallecimiento del político socialista Alfredo Pérez Rubalcaba ha puesto a la sociedad española en alerta por las terribles consecuencias que un ictus puede conllevar.
Este problema cerebrovascular es diagnosticado en unas 120.000 personas al año en España, según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). De todos estos casos, aproximadamente el 50% sufrirán consecuencias y secuelas después de haberlo sufrido. Por ello es importante conocer qué sucede en el cuerpo cuando se tiene un ictus, así como las recomendaciones de los expertos en salud para prevenirlos.
¿Qué es un ictus?
El ictus es la consecuencia derivada de una trombosis o una embolia. Esto es, cuando una arteria está obstruida, el flujo sanguíneo que pasa por ella se reduce y, como consecuencia, llega menos sangre al cerebro. Los síntomas de esta afección aparecen de forma brusca e inesperada y sus consecuencias pueden ir desde la paralización de ciertos músculos corporales hasta el fallecimiento, por lo que una actuación rápida ante ellos es esencial.
Los rasgos más comunes de estar sufriendo un ictus son las dificultades para hablar o para entender a un interlocutor, la pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo, problemas de visión, dolor de cabeza muy intenso y pérdida del control de los músculos faciales. La gran mayoría de los pacientes suelen presentar una combinación de varios de estos síntomas, y con solo experimentar uno de ellos, incluso si son reversibles o transitorios, ya es motivo de urgencia.
¿Cómo protegernos de sufrir un ictus?
El presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH), José Antonio Páramo, explica que las medidas más eficaces para minimizar las posibilidades de sufrir un ictus pasan por mantener una vida sana y un control del estado de salud a nivel circulatorio. Apunta que un estilo de vida activo que evite el sedentarismo, los problemas de sobrepeso y el tabaquismo es una forma de evitar riesgos, así como también lo es vigilar la tensión arterial --sobre todo aquellas personas con tendencia a la presión alta--.
Desde la Asociación Freno al Ictus apuntan que hasta el 90% de los casos de ictus "se podrían evitar con una adecuada prevención", tanto en personas que no lo han sufrido hasta el momento como para evitar que el ictus se repita. Esta dolencia es la segunda causa de muerte en España --la primera en mujeres-- y la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto.