Imagen gráfica del ictus, un accidente cerebral / CG

Imagen gráfica del ictus, un accidente cerebral / CG

Vida

Diagnostican una intoxicación por cannabis a una paciente con ictus

La Audiencia de Barcelona ha condenado al Hospital de Calella a pagar un millón de euros a la mujer víctima del error médico

28 noviembre, 2018 18:43

La Audiencia de Barcelona ha condenado al Hospital de Calella a pagar un millón de euros a una paciente que quedó incapapcitada con invalidez absoluta por un retraso en el diagnóstico de un ictus en el Hospital de Calella, porque los facultativos lo confundieron con una intoxicación de cannabis. La aseguradora Zurich, con la que el centro tiene suscrita una póliza, hará el pago.

La mujer ingresó tras sufrir una crisis repentina que le provocó inmovilidad en el lado izquierdo y dificultad para hablar y le dejó la boca ligeramente torcida.

Tras explorarla, la doctora que le atendió concluyó que presentaba una intoxicación por cannabis, sin activar el Código Ictus, por lo que transcurrieron horas hasta que se advirtieron sospechas de un accidente vascular cerebral y se la trasladó en ambulancia al centro Can Ruti.

Error de diagnóstico

La Audiencia de Barcelona sostiene que existió “un error de diagnóstico por intoxicación por cannabis” que se produce por una errónea “interpretación de los síntomas” de la paciente. Aun así, recoge que, el hecho de que se le hiciera un TAC sin contraste, "revela que existía la sospecha de la presencia de una patología neurológica".

"El caso era susceptible de examen directo por parte de un especialista en neurología desde que se dejó constancia de la hemiparesia", añade la sentencia.

Protocolo de ictus

Este caso demuestra, para la asociación Defensor del Paciente, que el protocolo del Código Ictus, diseñado por la Generalitat, “no funciona”.

“Es ineficaz, no dispone de personal preparado ni servicios suficientes para atender esa grave patología", sostienen. Unas deficiencias que, según la asociación, provocan que el personal médico alcance diagnósticos “tan aberrantes” y “faltos de rigor” como en este caso.