Sede de la subdelegación del Gobierno en Castellón, donde se investiga la malversación de fondos / GOOGLE

Sede de la subdelegación del Gobierno en Castellón, donde se investiga la malversación de fondos / GOOGLE

Sucesos

Un funcionario 'choricea' más de 40.000 euros con fotocopias

El empleado público infló el gasto de mantenimiento y material de varias máquinas de copia de documentos durante ocho años

6 marzo, 2019 11:46

Un empleado de la Administración Pública habría expoliado cerca de 40.500 euros mediante la alteración del coste de mantenimiento y material necesario para las fotocopiadoras y el fax del lugar en el que trabajaba. El funcionario en cuestión, miembro del equipo de la Subdelegación del Gobierno en Castellón, habría inflado las facturas con la complicidad del proveedor de los citados servicios. 

La información publicada por el periódico El Mundo apunta a que estas prácticas se habrían llevado a cabo durante ocho años, entre 2009 y 2017. La cantidad total estimada de estos sobrecostes alcanza los 40.517 euros. 

Malversación pública

Estas pesquisas han sido realizadas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Castellón dentro de la investigación por presunta malversación de caudales públicos en la subdelegación provincial. El caso comenzo a ser investigado en agosto del año pasado, después de que se detectaran cargos irregulares en el repostaje de los coches de la flota pública. 

La Administración Pública investigada cuenta con los contratos de alquiler y mantenimiento de tres fotocopiadoras que estipula un canon de 107 euros mensuales por cada una de ellas. Si se toma como referencia temporal la fecha de dicho contrato, septiembre de 2009, el gasto de estas tres máquinas hasta finales del mismo ejercicio se situaría en 1.257 euros aproximadamente. Sin embargo, se facturaron 8.013 euros. 

Un coste del doble del real

Los sobrecostes en las facturas fueron aumentando conforme pasaban los años sin que ningún miembro del equipo se fijara en ello. El proveedor de estos servicios, que estaba compinchado con el funcionario encargado de este trámite y que también está imputado por malversación, admitió ante el juez que el importe de "alguna factura pudo ser del doble" del coste real. 

Durante los ocho ejercicios en el que el empleado públicó utilizó los servicios de este proveedor se facturaron 72.816,28 euros, cuando el gasto en mantenimiento de fotocopiadoras, fax y suministro de material debía de ser de 32.298,8 euros, según publica el diario nacional.